Con 33 años, James Rodríguez logró regresar a Europa a través de un contrato por una temporada con el Rayo Vallecano en lo que quizá representa su última oportunidad para extender su trayectoria en una liga de altura, pues si bien hace unos días arribó a Madrid con la etiqueta de haber sido considerado el mejor jugador de la Copa América, no se debe perder de vista que previo a ello venía arrastrando una baja de juego derivada de su desinterés por entrenar a tope, pero sobre todo de su debilidad por la fiesta.
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La jugada le salió a la perfección a James, pues después de estar materialmente borrado por el técnico Luis Zubeldía de la alineación del Sao Paulo y con la Copa América como único escaparate para mostrarse, el mediocampista se enfocó en desarrollar sus mejores jugadas y este verano terminó por ser designado como el mejor jugador del mejor torneo a nivel de selecciones en América, donde Colombia perdió la final contra Argentina.
Gracias a ello, logró regresar a España para vivir una especie de revancha futbolística después de su salida del Real Madrida hace ya siete años.
“Siempre donde voy tengo como esa responsabilidad. Soy un jugador al que le gusta ganar y espero poder hacer las cosas bien en este año tan importante para este lindo club. Con muchas ganas de poder soñar y hacer cosas grandes”, expresó el delantero cafetero después de confirmarse su regreso a LaLiga.
Un nuevo desafío, una nueva ilusión. ⚡️@RayoVallecano pic.twitter.com/PPOOxunYjo
— James Rodríguez (@jamesdrodriguez) August 26, 2024
Durante su última etapa jugando en Brasil, Rodríguez disputó sólo 22 partidos en casi un año y marcó dos goles, una discreta actuación que lo ubicaron la mayor parte del tiempo en la banca.
Previo a esta aventura, el ariete había roto tres contratos para salir anticipadamente de los clubes que en algún momento lo vieron como una posible solución de refuerzo.
En septiembre de 2021, cuando todavía le restaban varios meses de relación laboral, puso fin a su contrato con el Everton de Inglaterra en la Premier League.
Un año después, Rodríguez hizo lo mismo en el Al-Rayyan de la liga de Qatar, pero deshacer el vínculo de trabajo significó el pago de $5 millones de dólares.
Posteriormente, saltó a la Superliga de Grecia donde se esperaba que el delantero sudamericano retomara su nivel competitivo en el Olympiakos de Grecia.
No obstante, su aventura también concluyó prematuramente después de que algunas revistas enfocadas en notas de escándalos revelaron la debilidad del futbolista por la vida nocturna y su baja de juego en los entrenamientos.
Con dicho problema encima, el colombiano otra vez se decidió romper su vínculo laboral anticipadamente.
Sin embargo, su representante logró convencer al Sao Paulo en contratarlo con los resultados previamente expuestos.
De esta manera, ahora James Rodríguez tendrá cerca de 35 jornadas para jugarse su última carta en Europa.
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