Bajo el argumento de poder continuar realizando sus labores con un escaso margen de presupuesto derivado de la inactividad en el fútbol profesional ante la pandemia de coronavirus COVID-19 que azota al mundo, la Federación Australiana de Fútbol (FFA)decidió que la mejor alternativa para aminorar sus problemas era despidiendo al 70% de su personal.
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“Esta ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, pero necesaria para estabilizar la organización para que pueda seguir prestando servicio al juego, aunque en un panorama muy diferente”, expresó James Johnson, presidente de la FFA.
Football Federation Australia today announced that it has made the regrettable decision to stand-down approximately 70 per cent of its staff due to the fallout from the #COVID19 pandemic. https://t.co/jCkuH7x3r4
— Football Federation Australia (@FFA) March 27, 2020
El directivo buscó justificar su decisión escudado en la posición que están adoptando varias compañías en el mundo al recortar sus plantillas de personal con todo y que durante años han obtenido ganancias millonarias, pero que hoy —a tan sólo unas semanas de la haber iniciado la emergencia sanitaria— tratan de blindarse para no ver mermado su valor en el mercado sin importarles dejar desamparadas a cientos de personas que simplemente no tienen opción de encontrar otro empleo pues la demanda laboral se encuentra paralizada.
“Las industrias de todo el mundo se han visto gravemente afectadas por la pandemia de COVID-19 y el futbol en Australia no es diferente. Estos desarrollos afectan muchas formas de ingresos para la FFA, incluidas las tarifas de registro nacional, tarifas de transmisión, patrocinio, venta de boletos y financiamiento del gobierno, por lo que hemos necesitado ajustar nuestras operaciones para garantizar que podamos permanecer operativos”, señaló el federativo.