Desde Beijín se filtró la noticia que Li Tie, extécnico de la Selección China, enfrentará cadena perpetua acusado por haber sobornado a los federativos de su país para convertirse en seleccionador en reemplazo del italiano Marcello Lippi, en 2020.
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Cuando el exfubolista del Everton declaró que cumplía uno de los mayores sueños de su vida al entrenar al representativo nacional chino, nadie supuso que, para acceder al puesto, había tenido que repartirles dinero a hombres importantes del balompié asiático.
Li Tie fue cesado como seleccionador nacional en diciembre de 2021 después de fracasar en el intento por obtener la clasificación a la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Debido a la enorme decepción que le causó al gobierno chino el hecho de no estar presente en el máximo torneo futbolístico a nivel global, sus autoridades de lucha anticorrupción pusieron en marcha una investigación, la cual condujo al cese de una decena de altos dirigentes.
Entre las declaraciones de los culpables del fracaso chino surgió el nombre de Li Tie, exmediocampista de clubes importantes en Europa como el Everton de Inglaterra y ahora convertido en seleccionador.
De esta manera, al exseleccionador chino se le había acusado de pedir favores para acceder al cargo a cambio de cientos de miles de dólares como soborno.
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— China (@ChineseFA) January 21, 2024
Ante la presión, el propio estratega terminó por confesar en una entrevista difundida por un canal de televisión estatal que, en su momento, pagó dos millones de yuanes ($245.000 dólares) en sobornos a Chen Xuyuan, entonces presidente de la Federación China de Fútbol (CFA), y otro millón al secretario general del organismo.
Otro aspecto importante que las autoridades tomaron en consideración para castigar a Li Tie fue haber reconocido que cuando entrenaba al club Wuhan Zall, le pidió a los dueños de dicho equipo interceder a su favor ante la CFA para que lo nombraran seleccionador y a cambio de ello se comprometió a convocar a jugadores de la institución aunque carecieran de nivel competitivo para representar al país.
“Quiero pedir disculpas a todos los aficionados del fútbol en China. Lo lamento profundamente. Debería haber sido más pragmático y seguir el camino correcto”, señaló el estratega de 46 años que pasará el resto de su vida en el interior de una prisión.