En los últimos años hemos visto cómo se incrementan las manifestaciones de racismo en los estadios de fútbol en Italia. Las víctimas de cánticos discriminatorios, xenófobos, excluyentes, vejatorios e hirientes han sido jugadores como: Romelu Lukaku (Inter), Dalbert Henrique (Fiorentina), Franck Kessie (Milan) y Mario Balotelli (Brescia), entre otros y en el pasado Samuel Eto´o.
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Una muestra de estos movimientos racistas y anti inmigrantes es un grupo de ultras que apoyan al club Lazio y al fascismo por igual. Pero no solo en Roma se producen estos tipos de desagravios, el racismo se ha expandido a lo largo y ancho de la bota italiana. Uno de los futbolistas que más ha sufrido estos ataques ha sido Mario Balotelli, un jugador de origen ghanés, nacido en Italia.
En 2014 un hombre se presentó en la concentración de Italia e increpó al jugador de 29 años cuestionando sobre cómo un individuo de la raza negra podía defender los colores de Italia.
En 2013 “Súper Mario” fue insultado por hinchas del Inter, cuando jugaba para el Milan. Incluso durante esa misma temporada fue humillado por un contrincante que lo llamó negro de m…..
La situación para Balotelli es tan grave que el propio presidente del club Brescia donde juega en la actualidad, Massimo Cellino, hizo un comentario lamentable cuando el jugador no estuvo concentrado con el equipo. “Es negro, está trabajando para aclararse”. El club se disculpó alegando que fue una broma de Cellino.
¿Qué han hecho en Italia para detener el racismo?
Más allá de detener partidos y sancionar a los agresores se han hecho campañas de concienciación, pero la última ha generado una gran polémica. ¿Luchar contra el racismo teniendo como bandera tres simios? Difícil de explicar, pero cierto. “No al racismo. Todos somos iguales”, dice la campaña.
El creador de la obra, Simone Fugazzotto, explica que quiso reflejar una metáfora del simio con el ser humano. “Soy hincha del Inter y fui a ver el partido contra el Napoli. Me sentí humillado porque mis “hermanos” en el estadio hacían sonidos similares al de los simios, se lo hacían a un jugador maravilloso que ha pasado situaciones muy complejas en su vida. Todos somos simios”, dijo el artista. “Unos asiáticos, otros occidentales y otros negros.”, afirmó. Pero su mensaje no tuvo buena acogida.
Clubes como la Roma y el Milan, se han manifestado en contra de la obra.
#ASRoma was very surprised to see what appears to be an anti-racist campaign from Serie A featuring painted monkeys on social media today. We understand the league wants to tackle racism but we don’t believe this is the right way to do it. pic.twitter.com/jVLImrgS0y
— AS Roma English (@ASRomaEN) December 16, 2019
“La Roma está muy sorprendida de ver hoy en las redes sociales monos pintados en cuadros en lo que parece una campaña de lucha contra el racismo lanzada por la Serie A. Sabemos que la liga quiere combatir el racismo, pero no creemos que sea un buen medio para hacerlo”.
La Asociación FARE, que en parte es financiada por la UEFA y que lucha contra el racismo, también criticó la campaña vía Twitter. “Una vez más el fútbol italiano deja al mundo sin palabras. En un país donde las autoridades son incapaces, semana tras semana, de ocuparse del racismo, la Serie A lanza una campaña que parece una broma de mal gusto”.
Once again Italian football leaves the world speechless.
In a country in which the authorities fail to deal with racism week after week #SerieA have launched a campaign that looks like a sick joke. https://t.co/3TwmlVznAW
— Fare (@farenet) December 16, 2019
La identidad del hincha y sus implicaciones
El profesor de Pensamiento Sociopolítico y Filosofía del Derecho, Pablo Luis Aguirre, explica que una persona “adquiere” una identidad en el estadio de fútbol. “Un escenario deportivo permite entonces una construcción de una identidad, que es exenta a la que tenga el hincha fuera del estadio o que incluso en casos más extremos las reproduce fuera de él trasladando y defendiendo esta identidad en el día a día”.
Es por ello por lo que son tan peligrosas este tipo de comportamientos racistas. La agresión no queda solo en lo verbal hacia el jugador, esa misma actitud se puede trasladar a un acto de violencia en la calle. El racismo no solo es inapropiado y cruel es peligroso.
