El Mundial Femenil 2023 que está a punto de culminar ya conoce a sus finalistas, el combinado de España del entrenador Jorge Vilda e Inglaterra de Sarina Wiegman se medirán el próximo 20 de agosto en el Estadio de Australia.
A lo largo de casi un mes hemos sido testigos de hazañas que van desde el logro histórico que implica que 32 selecciones hayan participado en el torneo por primera ocasión desde 1991, récords que igualan o superan los de la categoría masculina y anotaciones inolvidables como el gol olímpico de la capitana de la República de Irlanda, Katie McCabe.
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Sarina Wiegman, la razón del éxito detrás de Inglaterra
Sin embargo, en el éxito de las jugadoras y las selecciones que conforman mucho tiene que ver el papel del entrador y su equipo detrás.
Irónicamente nos encontramos con que, en este certamen protagonizado por mujeres, la participación de entrenadoras es considerablemente menor junto a la de los hombres. De los 32 equipos participantes, solamente 12 tienen al frente a una mujer como seleccionadora y si consideramos a sus asistentes, estas representan solo el 32.82% del personal.
Con todo lo anterior dicho, cabe resaltar que el caso de Sarina Wiegman es único, pues no solo ha llevado a las ‘Lionesses’ a la tan esperada final.
La también ex jugadora de 53 años, puede presumir de ser la única entrenadora (contando también hombres) en conseguir ser finalista dos ocasiones, pues ya lo había logrado con Países Bajos en el 2019.
Por si fuera poco, y como si siguiera una fórmula secreta, también con ambas selecciones se coronó en la Eurocopa Femenil, con Países Bajos en 2017 y con Inglaterra en 2022.
Esta vez, Wiegman regresa por la revancha después de haber perdido en 2019 con Países Bajos la gran final ante Estados Unidos.
Ganen o pierdan, es de reconocer que la neerlandesa ya ha hecho historia en este Mundial (y en general en la rama femenina) y es un motivo de inspiración permanente.