La Copa América aparecía en el horizonte como un gran torneo de preparación tanto para México como para los Estados Unidos, una vitrina para mostrarse y mostrar sus avances de cara al Mundial de 2026 que ambos países organizarán junto a Canadá.
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Sin embargo, la realidad no solo fue otra, sino que fue muy dura en especial con la selección mexicana que (si no hay cambios) seguirá manejando Jaime Lozano a pesar de las innumerables críticas a su trabajo y la falta de planeación de los directivos.
Copa América: Estados Unidos no pudo ni en su casa
El otro grande de la Concacaf también esperaba la Copa América para demostrarle a las selecciones de la CONMEBOL que puede competir en un nivel muy alto, sin embargo, la fase de grupos les dio una sacudida muy fuerte y no fueron capaces de avanzar aprovechando que el torneo lo jugaban en casa.
Los dirigidos por Gregg Berhalter se mantuvieron al margen y no lograron explotar su potencial en un grupo en el que compartieron junto a Uruguay, Bolivia y Panamá, esta última fue la que le arrebató su pase a los cuartos de final y se unirá a Canadá como los únicos representantes de Concacaf en clasificar a dicha fase.
A diferencia del Tri, Estados Unidos cuenta con futbolistas que militan en clubes importantes y que además tienen un rol clave como el caso de Christian Pulisic que no solo es el alma del seleccionado estadounidense, sino que cerró la campaña en muy buen nivel con el Milán; por lo que a pesar del “fracaso”, su futuro luce más prometedor.
México y un espiral descendente que no acaba
En caso de México, es más grave, porque no solo es el hecho de quedar eliminado, es la forma y además la mala planeación en la renovación de un plantel que en muchos casos no estaba preparado para asumir un rol protagónico dentro del Tri.
Y si revisamos un poco más atrás, veremos que el discurso de los directivos del fútbol mexicano es el mismo después de la eliminación de la Copa del Mundo de Qatar, cambios que aún no llegan y con dos entrenadores en casi dos años desde la eliminación en la fase de grupos.
Hoy, los grandes de la Concacaf parece que tendrán que replantearse varias cosas y trabajar duro de cara el Mundial 2026, en especial el cuadro tricolor que no tiene una base sólida en su plantel a diferencia de los Estados Unidos.