Después de seis años de permanecer el balompié europeo, Hirving Chucky Lozano señaló que uno de los grandes males que le impiden crecer al futbolista mexicano al nivel de otras naciones radica en el confort que le implica recibir un buen salario en la Liga MX y por ello no se atreve a buscar nuevos retos.
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“Me parece que muchos jugadores mexicanos están en total confort en México, porque la verdad es que cuando vienes a Europa no ganas mucho dinero, pero es un reto personal de uno, que sueña y trata de conseguirlo”, expresó el actual jugador del PSV Eindhoven durante una entrevista concedida a ESPN.
El futbolista formado en la cantera del Club Pachuca y quien se atrevió a emigrar con destino a Países Bajos sin conocer una sola palabra del idioma y después pasó un par de años en Italia, exhortó a sus compatriotas a asumir nuevos retos, aunque ello temporalmente les implique ganar menos dinero, pues con el tiempo su esfuerzo se verpa recompensado.
“Traten de llegar a hacer ese reto de venir a Europa y quitarse un poco de ese confort porque aquí día a día es exigencia, en cualquier momento que bajes ya está el otro y te ganó el puesto”, indicó.
Juntos otra vez. 🇳🇱🤝🇲🇽 pic.twitter.com/lzcGeyCpzo
— PSV Español (@PSVespanol) September 6, 2023
No obstante, Chucky Lozano también señaló la falta de visión de los dueños de los equipos mexicanos para exportar a futbolistas a un precio más razonable con respecto a los de otras ligas, pues al encarecer a los jugadores se cierran las puertas de Europa.
“Los clubes mexicanos ponen muy alto el precio de los jugadores. Necesitamos también más preparación futbolísticamente, pienso que más intensidad en todos los aspectos, en los entrenamientos, en los partidos”, subrayó.
Los comentarios de Lozano se producen horas después de que Jesús Tecatito Corona decidió no seguir en España y regresó a México para firmar con Monterrey; en tanto que Marcelo Flores a sus 19 años y con un futuro prometedor en el Arsenal negocia su posible fichaje con los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en ambos casos movidos por enormes sumas de dinero que no percibirían al otro lado del Océano Atlántico.
