Si la eliminación de la Champions League a manos del Paris Saint-Germain y la no clasificación al Mundial de Clubes de 2025, lucían como una debacle para el Barcelona, las recientes declaraciones de Ilkay Gündogan han abierto aún más la grieta para el entorno culé.
- ESTADÍSTICAS DE LA CHAMPIONS: Resultados, Calendario, Posiciones
- LEER MÁS SOBRE: Barcelona lleva cinco años sin semis de Champions por primera vez
- LEER MÁS SOBRE: Barcelona: Fracaso tras Fracaso, sin Champions y sin Mundial de Clubes
El alemán está siendo punta de lanza en las últimas horas luego de que señalara la expulsión de Ronald Araújo en la derrota de los blaugranas por 1-4 (4-6 global) en los cuartos de final de vuelta, lo cual no ha sentado nada bien para algunos compañeros como el caso de Jules Koundé, quien ya le dejó un recado en redes sociales.
“Una decepción inmensa no clasificarse para las semis cuando teníamos todo para hacerlo. Por cierto ganamos como equipo y perdemos también como equipo, siempre. Toca recuperar y prepararse para El Clásico de este domingo. Gracias por el apoyo culers”, escribió Koundé en su cuenta de Instagram.
Ver esta publicación en Instagram
¿Gündogan el más autocrítico de Barcelona?
Y es que desde la llegada de Gündogan a Barcelona, se ha caracterizado por ser el futbolista más crítico, evidenciando las carencias de su equipo desde ‘El Clásico’ de octubre del año pasado en el fueron remontados por el Real Madrid en los últimos minutos, y ahora esta jugada del uruguayo que condicionó la eliminatoria desde el minuto 29.
“En estos momentos tan cruciales tienes que estar seguro si vas por el balón. No sé si toca la pelota o no… Prefiero conceder un gol o incluso permitir un uno contra uno. No sé si llegaba al balón o no, pero dale al portero la oportunidad de pararla, o incluso dales el gol”, confesó el mediocampista post-partido a CBS Sports.
El Barcelona tendrá que encarar el próximo domingo el segundo ‘Clásico’ de LaLiga, el cual será crucial para sus aspiraciones de mantenerse con vida y no quedarse con las manos vacías en la temporada de despedida de Xavi.