Por Israel Dehesa
Bayer Leverkusen ha paralizado a Alemania y al mundo entero con su histórico primer título de Bundesliga, contando con muy pocos representantes de América Latina en el equipo de Xabi Alonso y hasta en la propia liga alemana, siendo contados los casos como el de Piero Hincapié.
Atrás quedaron los años en los que en México se aglutinaban para ver a Javier ‘Chicharito’ Hernández, Marco Fabián o más atrás en el tiempo, a Pavel Pardo y Ricardo Osorio.
En Perú, nadie se perdía un juego del Werder Bremen o del Bayern, porque allí estaba Claudio Pizarro. James Rodríguez ya no lleva a los colombianos a Alemania… El jugador de gambeta, pícaro, atrevido, ofensivo, con recursos de la calle y amplia sonrisa, ha dejado de ser atractivo para los entrenadores de la Bundesliga.
El experto habla
“Antes había cuatro o cinco brasileños por equipo. Hoy, en toda Alemania, hay cuatro o cinco brasileños”, comenta Paulo Sergio, nuevo embajador del Leverkusen, sobre cómo le ha dado la espalda la liga germana a los jugadores iberoamericanos.
“Chicharito fue en su momento un jugador muy importante para Leverkusen, pero no dejó una huella más profunda en Leverkusen, porque se notaba que estaba pensando en irse a otra parte, jugar en otros países, en otros clubes”, añadió.
“Hay que entender que llegar a Alemania es muy difícil. Todos quieren jugar aquí”, explica el nacido en Sao Paulo sobre este fenómeno y abunda: “Pero a Alemania quieren venir todos. Los europeos, los africanos, los asiáticos. No se trata solo de llegar, sino que hay que aprender a quedarse. Hay que luchar todos los días y el jugador latinoamericano parece que afloja cuando ya es titular”.
El resplandor
Después del Mundial de Alemania 2006 parecía que la historia del fútbol mexicano cambiaría. El conjunto tricolor había hecho una gran preparación en Europa, dando de que hablar también en la Copa Confederaciones. Así llegaron Carlos Salcido, Francisco ‘Maza’ Rodríguez y Héctor Moreno a Países Bajos; mientras que Osorio y Pardo al Stuttgart.
“La diferencia entre México y Alemania es que, en México debes luchar al principio, pero una vez que llegas a selección, allí o en tu equipo es: ‘crea fama y échate a dormir’. Aquí, juegas un mal partido y te advierten una vez. No hay una segunda, ponen al jugador que está detrás de ti, a un jugador que no quiere volver a la banca y que sabe que si da un solo mal partido puede perder la titularidad”, me contaba Pavel en una entrevista después de un partido de Stuttgart en la zona mixta de la Mercedes Benz Arena.
Pavel lo entendió, el resto también y fueron figuras en sus planteles. ¿Pero qué pasó después?
La puerta estaba abierta en Bundesliga
El buen desempeño de esta generación abrió oportunidades para ‘Chicharito’ y Marco Fabián. Pero ninguno consiguió lo que sus predecesores.
“Ya que llegas a Alemania, la lucha tiene que seguir. Pero el jugador latinoamericano no lo entiende. Por eso, ahora, llegan, pero no se queda”, señala Sergio.
Un ejemplo muy ilustrativo de ello es el de Marco y sus desencuentros con Niko Kovac. Dejemos al lado teorías conspirativas como las de Fabián papá, que decía que no ponían a su hijo a causa de que le había festejado en la cara a Kovac cuando la Selección Mexicana venció al equipo que entrenaba: Croacia.
Niko aclaró que en el fútbol europeo se necesitan jugadores que corran 90 minutos y que metan la pierna. Así es, el problema es estructural. El balompié europeo ha evolucionado en una dirección distinta al latinoamericano. Ahora es más importante la recuperación del esférico, la marca hombre a hombre, cerrar espacios, correr y correr… Sí, también para los jugadores de ataque. Fabián tenía gol, pero le faltaba sacrificio.
“En Alemania, el primer defensa es el delantero”, señalaba el propio ‘Chicharito’ durante su paso por Leverkusen.
El jugador habilidoso y de gambeta ya no viene solo de México, Colombia, Brasil o Argentina. Ahora existe también en la propia Alemania, y en los Balcanes y en África… pero ellos tienen más fondo físico y saben que con filigrana no basta para la titularidad.
“Leverkusen apunta mucho a buscar a los mejores. También en América Latina. Pero cuando llegan acá, tiene que entender que tienen que seguir trabajando”, completa el diagnóstico Paulo.
Futuro no más claro
Hasta el futbolista estadounidense está aprendiendo esto. Está también la cuestión de la mentalidad de los directivos. En México, con la venta de un jugador se quieren hacer millonarios. En Estados Unidos lo importante es exportar a largo plazo y sumar después a la liga local la experiencia de sus legionarios. A la liga casera y a la selección, por cierto.
La recomendación
El experimentado exjugador brasileño deja un solo consejo. Trabajo duro. No se trata de borrar el cliché de que latinoamericano es fiestero. “Se trata de trabajar todos los días”. De trabajar todos los días en los entrenamientos, pero de ser más físico partido a partido.
El fútbol europeo no busca muchos defensas. Sí buscan la calidad individual del depredador latinoamericano, pero si el jugador espectacular, con velocidad y gol, no suda la camiseta, no se quedará en Alemania.