El mediocampista del Barcelona, Frenkie De Jong, sigue siendo un problema para un club que simplemente ya no sabe que hacer con él. El neerlandés que en algún momento fue la gran promesa de los culés, hoy es uno de los motivos de mayor preocupación de los dirigentes, socios e hinchas.
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De Jong, quién ha tenido ofertas por parte del Chelsea y Manchester United en las últimas semanas, se rehúsa a dejar la institución blaugrana a pesar de los múltiples conflictos que han surgido entre él y la directiva.
Al mismo tiempo, el neerlandés tiene uno de los contratos más altos de la plantilla y el club necesita efectivo y bajar la masa salarial para lograr concretar los contratos restantes antes de la fecha límite.
Para Joan Laporta y el resto de la directiva del equipo es sumamente importante lograr transferir a De Jong lo antes posible. Sobre todo, por el tema económico (es uno de los jugadores de más valor de los transferibles del plantel).
Las dos ofertas hechas por los equipos de la Premier League rondan en los 80 millones de dólares. Por otra parte, la situación es desesperada porque si no consigue rebajar la masa salarial, no podrá inscribir a los nuevos jugadores a cinco días de su debut en la Liga.
¿Cuál es el dilema con De Jong?
El volante de 25 años es indiscutiblemente uno de los mejores futbolistas en el mundo. Sin embargo, el nativo de Arkel no la ha pasado bien con el Barça desde que en el final de la temporada pasada fue reemplazado en varios partidos.
Igualmente, el entrenador, Xavi Hernández, dejó entrever que aún no se había adaptado al sistema de juego tradicional del Barcelona. También se ha estipulado que el seleccionado nacional simplemente no tiene “ADN Barça” .
Por otra parte, el alto contrato que percibe De Jong, fue firmado con la junta directiva anterior, que presidía Josep María Bartomeu y que, entonces, lo ideal sería una salida que rebaje la masa salarial total (una exigencia del Fair Play Económico de la Liga Española).
Todo indicaba que en el inicio del actual mercado de pases del verano europeo, De Jong saldría al Manchester United, debido a que el nuevo entrenador de los Red Devils, el también neerlandés Erik ten Hag, lo buscaba para que fuera eje de su nuevo equipo.
Sin embargo, los problemas con el seleccionado nacional de los Países Bajos comenzaron cuando se negó a salir por estar cómodo en Barcelona y porque los ingleses no disputarán este año la máxima competición europea.
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La tensión entre el Barcelona y De Jong empezó a crecer paulatinamente. Se le sugirió al neerlandés que aceptara la transferencia, pero con los días pasó a ser una invitación explícita a marcharse.
A través de los medios de comunicación el club explicó que el club necesita imperiosamente el dinero de su venta porque ningún otro jugador cotiza tanto de los que pueden marcharse.
“Si fuera por nosotros, Frenkie se quedará en el Barcelona y trataremos de activar todas las palancas para que no tenga que salir”, señaló hace poco menos de un mes el presidente del club, Joan Laporta.
Al ser cuestionado sobre la situación de su jugador, Hernández planteó que “No sé lo que pasará con De Jong”. Xavi lo colocó entre los que fueron al banco e ingresaron en el segundo tiempo ante Pumas de México por la Copa Joan Gamper el domingo en el Camp Nou, y no entre los titulares.
Durante la presentación oficial del equipo, el holandés recibió varios silbidos entremezclados con aplausos formales, pero lejos de las ovaciones de los 83.000 espectadores a muchos de sus compañeros.
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La situación ha alcanzado un punto crítico gracias a que Liga Española le comunicó en las últimas horas al Barcelona que no alcanza ninguna de las palancas activadas para poder inscribir a las nuevas contrataciones a pocos días de que venza esta posibilidad.
A dos días de su debut en la Liga como local ante el Rayo Vallecano, el Barcelona sigue sin poder inscribir a Robert Lewandowski, Raphinha, Jules Koundé, Andreas Christensen, Franck Kessie, y los dos que renovaron sus contratos, Ousmane Dembélé y Sergi Roberto.