Pelear en Las vegas, Nevada, le sienta bien a Saúl “Canelo” Álvarez, o por lo menos así lo demuestra cada vez que arriba a la “Ciudad que nunca duerme”.
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A su llegada a la sede donde este sábado enfrentará a Caleb Hunter Plant, el boxeador jalisciense lució como toda una celebridad primero al descender de su jet privado, luego al portar una costosa piyama y después al entrenar al son del mariachi.
Para Santos Saúl Álvarez Barragán está será la octava ocasión en que se presente en el MGM Grand, recinto donde hace dos años noqueó al ruso Sergey Kovalev y quizá por ello se encuentra por demás relajado como lo demostró al posar ante las cámaras vestido con una prenda para dormir obra de la firma fundada por Domenico Dolce y Stefano Gabbana, cuyo valor en el mercado oscila en 2 mil 800 dólares.
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Para el “Canelo” Álvarez la velada del próximo sábado representa 40 millones de dólares garantizados, la mejor bolsa de su carrera. Quizá de ahí se deriva el exceso de confianza que proyecta en sus declaraciones al señalar que noqueará a su adversario a la mitad de la pelea.
“Tengo muy claro que la pelea se definirá a mi favor entre el séptimo y noveno asalto”, declaró al concluir su primer entrenamiento en la “Capital del juego”.
La seguridad que proyecta el peleador de 31 años en las entrevistas concedidas a los medios de comunicación es de un hombre que se siente vencedor antes de subir al ring y quizá de ahí se desprenda el hecho de que se haga acompañar de un tradicional grupo de mariachis entonando la canción de “Guadalajara”.