Como parte de su agenda de actividades de fin de año, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, convivió con los integrantes de la selección mexicana de béisbol y entre sus integrantes se encontraba Julio Urías, pitcher de Los Ángeles Dodgers.
Sin dudarlo y para que el momento quedara grabado en la historia, el joven lanzador invitó al mandatario para que se ubicara en la caja de bateo y desde la lomita le mandó un par de bolas para probar su poder a la ofensiva.
Al final de la visita, López Obrador les deseó suerte a los seleccionados que tomarán parte en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.