Los cubanos Orestes “Minnie” Miñoso y Tony Oliva tendrán una nueva oportunidad para ingresar al Salón de la Fama del Béisbol cuando este domingo serán considerados por el Comité de la Era Dorada.
Miñoso, quien falleció en el 2015, y Oliva junto a Dick Allen, Ken Boyer, Gil Hodges, Jim Kaat, Roger Maris, Danny Murtaugh, Billy Pierce y Maury Wills forman parte del grupo de 10 candidatos que necesitan obtener el 75 porciento de los votos, o sea, 12 de los 16 votos del comité.
En esta ocasión el electorado de 16 miembros encargado de la revisión de la Era Dorada incluye a los miembros del Salón de la Fama, el panameño Rod Carew, Fergie Jenkins, Mike Schmidt, John Schuerholz, Bud Selig, Ozzie Smith y Joe Torre; los ejecutivos de las Grandes Ligas Al Avila, Bill DeWitt, Ken Kendrick, Kim Ng y Tony Reagins; y miembros e historiadores de los medios de comunicación veteranos Adrian Burgos Jr., Steve Hirdt, el ecuatoriano Jaime Jarrín y Jack O’Connell.
La candidatura de Miñoso
El jardinero cubano vio acción en tres campañas en las Ligas Negras antes de convertirse en el primer negro latino en jugar en las Grandes Ligas cuando los entonces Cleveland Indians lo ascendieron el 19 de abril del 1949 y vio acción en nueve encuentros.
Ya para el 1951 fue que Miñoso se estableció cuando fue cambiado a los Chicago White Sox y en 17 temporadas en las Mayores tuvo sólidos números con un promedio de bateo de .298 con 186 jonrones, 1,963 hits y 1,023 carreras impulsadas.
Cuando se suman sus tres campañas con los New York Cubans totalizó 1,946 partidos jugados con 2,110 imparables, 365 dobles, 95 triples, 195 cuadragulares y 1,093 remolcadas con un promedio de bateo de .299.
El jardinero también fue un nueve veces All Star y ganó tres Guantes de Oro (1957, 1959, 1960), pero de haberse instituido el premio mucho antes del 1957 seguramente hubiese obtenido varios más ya que era considerado uno de los mejores patrulleros de su época.
En general bateó más de .300 en ocho ocasiones su su porcentaje de embasamiento de .389 lo iguala a Frank Robinson y coloca por encima de Tony Gwynn (.388), Willie Mays (.384), Hank Aaron (.374) y Willie McCovey (.374), todos miembros del Salón de la Fama.
También fue líder en varios departamentos estadísticos como triples (tres veces), bases robadas (tres), imparables (una) y dobles (una). Además, ganó un título de Serie Mundial y en cinco ocasiones terminó en el Top 10 en la votación para el premio de Jugador Más Valioso, incluyendo cuatro puestos de cuarto lugar.
Y ahora con la llegada de la sabermatría y el tan importante WAR, Miñoso con 53.8 está por encima de Hall of Famers actuales como Earl Averill, Hack Wilson, Jim Rice y Kirby Puckett, entre otros.
Sin embargo, el haber roto la barrera racial para el negro latino lo coloca en la misma compañía de Jackie Robinson, quien fue el primer negro en jugar en las Grandes Ligas en abril del 1947, y debe ser lo que impulse su paso al Salón de la Fama en su nuevo intento.
Miñoso, quien se retiró después de la temporada del 1964, estuvo en boleta del Salón de la Fama, votación realizada por el Baseball Writers Association of America (BBWAA), durante 15 años y su mejor porcentaje fue 21.1 por ciento en el 1988, y quedó fuera en el 1999.
Luego pasó a la consideración del Comité de la Era Dorada en el 2011 y 2014, y se quedó corto al recibir nueve y ocho votos, respectivamente. Ahora tendrá un tercer turno.
La candidatura de Oliva
El cubano fue uno de los mejores jardineros de su generación con los Minnesota Twins hasta que las lesiones entorpecieron su actuación en el terreno de juego y acortaron su carrera a 15 años.
Aún así Oliva terminó con un promedio de por vida de .304 con 220 jonrones, 1,917 hits, 329 dobles y 947 carreras impulsadas. Además, fue ocho veces seleccionado al Juego de Estrellas y ganó tres campeonatos de bateo con promedios de .323 (1964), .321 (1965) y .337 (1971) antes de anunciar su retiro después de la temporada del 1976.
Oliva estuvo en la boleta del Salón de Fama durante 15 años desde 1982 al 1996 y su mejor porcentaja fue en el 1988 cuando tuvo un 47.3%.
Luego se quedó corto en varias votaciones realizadas por el ahora extinto Comité de Veteranos, y en el 2011 y 2014 tampoco fue seleccionado en la votación realizada por el Comité de la Era Dorada al recibir ocho y 11 votos, respectivamente.
En esa votación del 2014 sólo le faltó un voto al igual que Rich Allen para ingresar al “Nicho de los Inmortales”, por lo tanto, puede ser que este sea el año para Oliva.
¿Cómo luce el panorama?
La papeleta contiene nombres con excelente credenciales para ser exaltados en esta ocasión. Por lo ya expuesto, Miñoso y Oliva recibirán mucha consideración y pienso que tienen a su favor la presencia de Rod Carew, quien fue ex compañero de Oliva, y que también puede abogar por la importancia del legado de Miñoso. También la inclusión de otra leyenda latina en el comité como Jarrín es de suma importancia.
Mientras tanto, Allen (351 jonrones, 1,119 RBI y promedio de por vida de .292) tiene buenas posibilidades de recibir el llamado en esta ocasión, pero la realidad es que todos son merecedoras de la distinción.