MIAMI – A través de la historia el béisbol ha visto varios “escuadrones del pánico” y ahora los Minnesota Twins son la versión más reciente. Aterrorizan a los lanzadores con bambinazos a un paso con la cual superarían la marca de las Grandes Ligas para una temporada.
El increíble despliegue de poder de los Twins ha sido tal que se les ha bautizado como la “Bomba Squad”, un apodo que surgió el pasado mayo de un simple comentario del jardinero puertorriqueño Eddie Rosario a periodistas: “Todo el mundo está contento cuando estás bateando muchas bombas”.
Desde entonces nació el popular hashtag #BombaSquad en las redes sociales. El equipo hasta confeccionó vistosas camisas con el nombre, y Rosario también tiene su propia versión con su imagen y una bandera puertorriqueña con la palabra “Bomba”.
Independientemente que el aumento en el número de vuelacercas ha vuelto a revivir los comentarios de la llamada “bola viva”, lo cierto es que esta edición de los Twins en cualquier momento pueden explotar como… una bomba.
Sencillamente, meten miedo.
Liderados ofensivamente por un contingente de peloteros latinoamericanos que incluyen a Rosario, los dominicanos Nelson Cruz, Miguel Sanó y Jorge Polanco, y el venezolano Marwin González, y otros como el alemán Max Kepler, Minnesota ha establecido varias marcas, incluyendo el equipo más rápido en alcanzar 200 jonrones en una campaña en 103 partidos.
Y cuando Byron Buxton pegó un jonrón el pasado 31 de julio en una serie contra los Miami Marlins, el jardinero se convirtió en el 11mo jugador del equipo con 10 cuadrangulares o más uniéndose a Kepler (30), Cruz (30), Rosario (23), Mitch Garver (20), C.J. Cron (19), Sanó (18), Polanco (17), Jonathan Schoop (16), González (12) y Jason Castro (10).
Con 216 jonrones hasta el momento, los Twins llevan un paso para sobrepasar los 300 bambinazos lo que rompería la marca de 267 del año pasado de los New York Yankees.
“Ciertamente es una alineación muy profunda y eso lo sé cuando me toca hacer la alineación diariamente”, reconoció el manager debutante de los Twins, Rocco Baldelli, cuyo equipo pegó cinco bambinazos en tres juegos en Miami. “Creo que tenemos muy buenos bateadores que no están ni siquiera en el terreno todas las noches”.
Durante esta campaña los Twins no han tenido piedad con sus rivales, al punto, que han disparado cinco jonrones o más en un partido en 10 ocasiones, otro récord en las Mayores. Y Kepler también ha sido una revelación con 30 jonrones, incluyendo un periodo en que torturó al lanzador Trevor Bauer con cinco jonrones consecutivos.
“Realmente no me sorprende. Es más, es como si esperaba algo así”, indicó Rosario sobre la demostración de poder. “Algunos de los jugadores no habían producido esos números, pero esto es un proceso y con el tiempo llega la experiencia. Creo que con las nuevas adquisiciones del equipo también encajamos muy bien y eso ha sido la diferencia”.
Cruz, quien tiene un total de 390 bambinazos -cuarto entre los jugadores activos-, firmó un acuerdo por un año y $14.3 millones, y su llegada ha tenido un enorme impacto tanto por su potente bate como su veteranía en el clubhouse.
“Tenemos una alineación potente y si seguimos así creo que nos esperan cosas muy buenas”, dijo Sanó antes de destacar el aporte de su compatriota. “Cruz ha hecho tremendo trabajo tanto en el aspecto de bateo y como persona. Es un líder que nos ayuda por su experiencia en el juego”.
Cruz, quien está bateando para .295 con 30 jonrones y 72 carreras impulsadas a pesar de perderse cerca de 30 juegos debido a lesiones, dijo sentirse a gusto por el buen momento que atraviesan los Twins, líderes de la División Central de la Liga Americana.
“Hay mucho talento y las cosas nos están saliento bien, incluso con las lesiones que hemos tenido. Hemos encontrado la forma de ganar partidos. Cada uno de los jugadores, incluyendo los que han subido de las ligas menores, han hecho el trabajo de una forma u otra, y estamos en buena posición”, explicó el dominicano de 39 años, que tiene dos partidos de tres jonrones en est campaña.
Polanco, el torpedero de 26 años que atraviesa por su mejor campaña en las Grandes Ligas, sostuvo que el “buen bateo es contagioso”.
“Aquí nos apoyamos uno al otro. Cuando alguien está haciendo algo bien, todos queremos hacerlo también. Creo que es parte de la unión que tenemos como equipo”, sostuvo. “No nos rendimos. Buscamos la manera de llegar a base y que el próximo se encargue de hacer su trabajo”.
Como es natural, con tanta ofensiva, los más beneficiados han sido los lanzadores que saben que en cualquier momento sus compañeros pueden montar un rally. Basta con mantener el juego cerrado y hay grandes posibilidades que los bateadores se encarguen del resto.
“No hay dudas que eso nos ayuda cuando vamos al montículo. Sabemos que en cualquier momento pueden poner un par de carreras, y si nos dan una ventaja temprano, uno puede lanzar con un poco más de confianza”, sostuvo el abridor puertorriqueño José Berríos.
El zurdo venezolano Martín Pérez también destacó que “nos da confianza y tranquilidad porque sabemos que en algún momento vamos a poner carreras”.
“No podemos confiarnos del todo porque ningún equipo en las Grandes Ligas es malo, estamos en el mejor béisbol del mundo. Hay que mantener el enfoque y mantener el juego cerca para darle tiempo a los muchachos tiempo a reaccionar y hacer carreras”, dijo Pérez.
Y aunque todavía quedan dos meses de temporada, se respira un ambiente lleno de optimismo en el camerino de los Twins.
“Veo cosas muy positivas. Creo que éste es el año y el momento”, aseguró Sanó. “Tenemos todo… bateo, defensa, pitcheo. Creo que nosotros podemos darle la pelea a quién venga”.
¡¡Bomba!!