Sin temor de contagiarse de coronavirus, en Australia más de 43 mil aficionados de los equipos Auckland Blues y Wellington Hurricanes se congregaron Eden Park para establecer un récord de asistencia en la sede de los encuentros del Super Rugby Aotearoa, una versión reducida del Super Rugby donde se enfrentan equipos de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Argentina y Japón, pero que este año fue suspendido debido a la pandemia de coronavirus.
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Hacia 15 años que en los partidos de Rugby en Australia no se registraba una entrada tan numerosa de aficionados en un inmueble deportivo, pero la inactividad en la que se vio inmersa la población quizá detonó el deseo de asistir al inmueble ubicado en Auckland cuya capacidad es de 50 mil espectadores.
Day 2 of rugby’s return to New Zealand after the country’s elimination of #Covid19 and Auckland has managed to attract the biggest Super Rugby crowd for a Blues home game in 15 years – with 41,000 people at Eden Park#BLUvHUR #SuperRugbyAotearoa pic.twitter.com/ub1MNXa8nR
— Ashleigh Stewart (@Ash_Stewart_) June 14, 2020
Sin guardar distancia entre un aficionado y otro, ni mucho menos portando cubrebocas, los seguidores de los Auckland Blues se vieron recompensados con el triunfo de su equipo 30-20 sobre los Wellington Hurricanes, pero en esta ocasión el resultado pasó a segundo término, pues las principales páginas de los diarios en el mundo destacaron más el regreso del público a un escenario multitudinario convirtiendo a Australia en el primer país donde las autoridades relajaron sus medidas de seguridad sanitaria cuando en la mayor parte del mundo todavía existe el temor de que surja un rebrote de contagios de coronavirus.