En medio de esta crisis que ya nos ubica en el comienzo de la séptima semana consecutiva de aislamiento y aunque nuestra actividad por fortuna no se detiene, nos encontramos cada día con nuestros diferentes compañeros que desde Europa nos mantienen informados de lo que ocurre en cada país desde lo social hasta lo deportivo y futbolístico.
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Cada suceso, cada noticia, cada iniciativa, cada dialogo, cada entrevista, cada decisión que se toma en mercados como España, Inglaterra, Alemania, Holanda e Italia llega a nosotros gracias a estos compañeros, colegas y amigos que se juegan su tiempo, su vida y sus riesgos para mantenernos informados desde el lugar de los hechos.
Que sea este el momento de reconocer el apoyo a la dedicación de colegas como Javi Martin desde Madrid, Jordi Blanco desde Barcelona, Álvaro Romeo desde Inglaterra, Daniel Reyes desde Holanda, José Gavilán desde Alemania y la notable presencia de Sabrina Uccello desde Italia. Ellos (a) han sido nuestros ojos y nuestra voz en el viejo continente. Chapó para el grupo de Europa.
Por ellos hemos llegado a una conclusión básica: Europa se divide para tomar decisiones. Lo ocurrido en Francia, Holanda y Bélgica marcó un camino en contra del dinero, pero a favor de la salud. La sensatez reina en estos países que, aunque entienden las angustias que produce la ausencia del fútbol, entienden que sin jugadores y sin aficionados el espectáculo no existe. El bienestar primero.
La otra cara de esta moneda se presenta desde Europa en España que con el presidente de su liga Javier Tebas a la cabeza busca todos los mecanismos para el retorno del fútbol, pero pensando más en la cuenta bancaria de LaLiga que en los seres humanos que hacen posible dicha liga.
Nos explicaba Javi Martin desde Madrid que el fútbol es un poco más del 1.38% del Producto Interno Bruto de España, un país en el que su sector económico más poderoso es el turismo generando el 12% anual de ese PIB y eso significa millones de dólares directos a la economía tanto formal como informal que depende del fútbol. En pocas palabras hay que regresar para salvar el dinero. También es cierto que se trabaja en España intensamente en los protocolos sanitarios para la operación retorno. Ojalá eso alcance.
Como España, Italia votó unánimemente para que el fútbol regrese y se termine el campeonato. Ese es el eje del tema: Terminar el Calcio 2019-2020. Ese dinero ya se asignó en derechos de televisión, en publicidad estática, en patrocinios, en mercadotecnia, etc. y no terminar significa recortar los ingresos de esa temporada. Italia como Inglaterra que virtualmente también decidió el pasado viernes que se deben jugar los partidos que faltan de la Premier apuestan por la recuperación económica y de paso evitar la quiebra de los más pequeños.
Parecen normas insensibles desde la salubridad, pero muy sensibles desde la economía. Ahora el mundo, no solo el fútbol, se debate entre cuidarnos o producir. Sin salud es difícil producir, pero los especialistas en estadística están demostrando que el nivel de mortalidad del COVID-19 parece ser inferior y que son los “miedos” colectivos lo que está provocando este freno a la producción.
Alemania quiere volver antes que todos, pero la primera ministra Angela Merkel solicitó en la última semana tomar las cosas con un poco de tranquilidad y evitar que la celeridad termine por generar mas caos.
La verdad es que mientras Bélgica, Holanda y Francia dijeron no jugamos más, Alemania, Inglaterra, Italia y España apuestan por concluir sus Ligas y recuperar el dinero.
Una Europa que se divide en el fútbol, pero la plataforma de las ligas poderosas tiene más poder. De los cinco grandes solo Francia dice no, las ligas pequeñas no rezongan, mientras que Los fuertes se alinean con UEFA.