Los Mavericks no lograron empatar la serie de las Finales de NBA frente a los Celtics y Jrue Holiday se llevó los aplausos en el TD Garden al llevarse la máxima cantidad de puntos en el encuentro. Ahora, el panorama luce complicado para Dallas, equipo que jugará como local los siguientes dos encuentros de la serie, pero que tendrá que ganarlos obligatoriamente si quiere seguir compitiendo por el título.
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El partido comenzó encendido y a favor de los Mavs, culminando el primer cuarto 25 – 28. Sin embargo, para el segundo y tercer cuarto, los Celtics alcanzaron el ritmo necesario y, mediante las anotaciones de Tatum, Holiday y Brown, se llevaron ambos episodios (29 – 23 y 29 – 23).
Ya para el último cuarto, los Mavericks volvieron al ritmo esperado, pero fue demasiado tarde y el partido culminó 105 – 98. Por más que Luka Doncic lo intentó, la defensa de Dallas no fue capaz de controlar a un Jrue Holiday que anotó 26 puntos, a un Jalen Brown que se conformó con 21 y a un Jayson Tatum que sumó 18 puntos al marcador.
El dominio de los Celtics
Una vez más, el ataque diversificado de los Celtics de Joe Muzzulla fue mayor factor ante el ataque enfocado de Luka Doncic, quien anotó 32 puntos, pero su compañero más cercano anotó 17 (Washington). Así, la situación parece complicada ante unos Mavericks que cayeron en el primer partido 107 – 89 y ahora el segundo 105 – 98.
Por consecuencia los siguientes dos partidos tendrán que aprovechar la localía a toda costa. Sin embargo, de los últimos cinco partidos que Dallas ha jugado como local, ha ganado 3 y ha perdido 2, por lo que la hegemonía en su propia duela no parece ser algo seguro para Kyrie Irving y compañía.
