Este fin de semana, en la localidad de Las Cañas, Provincia de Mendoza, Argentina, la policía descubrió el cuerpo de Florencia Guiñazú, jugadora del Club Atlético Argentino, quien presuntamente fue estrangulada por su esposo, sujeto que después también se quitó la vida.
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La mujer de 30 años compaginaba el balompié con el modelaje y también era reconocida como tatuadora.
Madre de una niña de cinco años y de un chico de siete, la rubia mujer era seguida en sus redes sociales por cerca de 25 mil personas.
Luego de haberse separado por un tiempo de su esposo Ignacio Notto debido a varios incidentes de violencia de género, recientemente optó por regresar a su lado y presuntamente eso le costó la vida.
El sábado por la tarde, al percatarse de que el hijo de la futbolista tocaba insistentemente la puerta de su vivienda solicitando lo dejaran entrar pues tenía hambre, un vecino se acercó y, después corroborar que nadie respondía, también descubrió una hoja pegada con una leyenda solicitando darle aviso a la policía.
“Llamen a la policía que los niños están solos”, indica el escrito.
Al llegar al inmueble, una pareja de oficiales forzó la entrada de la vivienda y al ingresar a una de las habitaciones encontró dos cadáveres.
Las primeras hipótesis apuntan a que Florencia Guiñazú, fue estrangulada por su pareja quien después colgó con un cable.
Al enterarse de lo sucedido, el Club Atlético Argentino emitió sus condolencias a los familiares de su exjugadora.
“Lamentamos el fallecimiento de nuestra jugadora. Le enviamos nuestras condolencias a Ámbar y Milo, sus hijos, y a su familia de parte de todo el club”, señala el mensaje en redes sociales.
Por su parte, en otro mensaje el Colectivo Feminista del Valle de Uco, condenó el presunto feminicidio.
“La violencia machista y feminicida nos arranca a golpes la vida de una piba que amaba el deporte, entrenaba fútbol, rugby y crossfit”, indicó.
