Rod Stewart está en la mesa de los más grandes en la historia del rock británico y aunque nació en Londres, sus orígenes escoceses lo llevaron a su otra gran pasión, el fútbol, por lo que bien pudimos habernos perdido de un verdadero crack.
La pasión por el fútbol lo llevó a probar suerte en varios equipos que al igual que su padre eran amateurs, hasta que le llegó la posibilidad de ir a las pruebas que realizaba el Brentford FC.
Rod Stewart estuvo hasta pasados los 16 años y hasta fue capitán del equipo pero no llegó a firmar un contrato profesional porque ya para ese entonces, la música ocupaba un lugar de peso en su vida:
de hecho en su autobiografía él mismo describe esos años: “La vida de un músico es mucho más fácil, y también puedo emborracharme y hacer música, pero no puedo hacer eso y jugar al fútbol”.
Su padre fue futbolista a nivel amateur y desde muy niño practicó ese deporte al igual que sus hermanos solo que él en ese entonces pequeño Rod, era una especie de ‘oveja negra’ de la familia.
Como señalamos arriba, su familia es escocesa y él nació en H, sin embargo, él se hizo desde niño del gran rival, Highgate, una zona que se encuentra al noroeste de Londres y que es donde por cierto, se encuentra el cementerio más famoso de la capital de Inglaterra.
La mayoría de la familia de Rod Stewart es hincha del Glasgow Rangers, sin embargo, él se hizo hincha del gran rival, el Celtic Glasgow.
Rod Stewart, el hincha más famoso del Celtic
Ya convertido en una estrella de rock y con la fama que esto supone, Rod Stewart decidió sellar para siempre su romance con el Celtic FC al escribirle una canción que durante muchos años se pensó que era para alguna de sus parejas de esa época.
Se trata del clásico “You´re in my heart”, tema que está incluido en el álbum Foot Loose & Fancy Free y que en un fragmento de la canción dice que es el mejor equipo que ha visto.
Quizá el momento más emotivo de Ros Stewart como hincha del Celtic no es tras haber conquistado algún título, se dio durante un partido de Champions League en el que su equipo de toda la vida festejaba 125 años de existencia y ese día derrotaron al Barcelona de Pep Guardiola y se le vio llorando de felicidad en el palco de honor.
