Un día 20 de mayo pero de 2019, Andreas Nikolaus Lauda, mejor conocido como Niki Lauda, legendario piloto de automovilismo, moría en Zúrich, Suiza debido a complicaciones en afecciones renales y pulmonares.
El nacido en 1949 en la ciudad de Viena, Austria, es una de las personalidades más conocidas y respestadas dentro de la Fórmula 1 debido a sus tres campeonatos del mundo obtenidos en 1975, 1977 y 1984. Además, es aún más notable por su valentía y resiliencia tras un grave accidente.
Los inicios
Nacido y criado en una familia de banqueros vienesa, Niki estaba destinado a dedicarse al negocio familiar, pero en 1968 decidió que su futuro y pasión estaba en los autos, contra toda voluntad de sus padres.
Pronto, su posición económica lo ayudó para participar en Fórmula Vee, escalando rápidamente a Fórmula 3 y terminando con el equipo March de Fórmula 2, quienes le permitieron subir a la Fórmula 1 en 1971 después de un préstamo, pues Lauda se había quedado sin fondos.
Dos años pasó en March para después conducir en 1973 para BRM. En esos tres años tuvo poco éxito, siendo su mejor resultado un quinto lugar en Bélgica 1973. No obstante, su antiguo compañero Clay Ragazzoni aconsejó a Enzo Ferrari para contratarlo y así sucedió.
Consagración
Lauda era conocido por su gran capacidad de manejo. No obstante, sus cualidades principales eran el ser un piloto extremadamente meticuloso, dedicado y experto en la puesta a punto de su auto, lo que le daba un plus ante los demás.
Así, en 1974 llegó a la escudería Ferrari, el mayor equipo de la categoría. Consiguió un segundo lugar en su primera carrera en Argentina y terminó la temporada con dos victorias (la primera en España) y dos segundos puestos más. Cuarto en el campeonato de pilotos.
1975 fue el año de consagración y el inicio de la leyenda. Cinco victorias, un segundo lugar y un tercer sitio le permitieron levantar por primera vez el campeonato de pilotos, con 19.5 puntos de diferencia de Emerson Fittipaldi. Además, ayudó a Ferrari a conquistar el campeonato de constructores.
Accidente y resiliencia
Durante la temporada 1976, Niki llevaba cinco victorias, dos segundos lugares, un tercer puesto y un retiro. Se encaminaba a su bicampeonato, pero en el Gran Premio de Alemania, en Nürburgring sufrió un terrible accidente que casi le cuesta la vida.
Una tarde lluviosa en Alemania complicó las cosas, y apenas a las dos vueltas, Lauda perdió el control de su auto y terminó chocando con las barreras, rebotando hacia la pista con el Ferrari en llamas.
Arturo Merzario, Guy Edwards, Brett Lunger y Harald Ertl ayudaron al austriaco a salir del auto aún consciente. No obstante, sufrió quemaduras de primer y tercer grado en la cara (marcas que quedaron para la eternidad), cabeza y manos, además de haber inhalado gases nocivos por el fuego. Por ello, fue puesto en coma unos días.
Angustia y desesperación se vivió en el mundo del automovilismo, pues todos pensaban que no podría sobrevivir del accidente. Incluso, se dice que un sacerdote acudió a darle la unción de los enfermos. Niki se convertiría en un desafiante de la lógica.
Lo logró, se recuperó y, aunque perdió dos carreras, a los 40 días ya estaba de vuelta en su auto, consiguiendo un cuarto lugar en Italia. Sorprendió al mundo por su fuerza de voluntad y su recuperación tan pronta. A raíz de ello, empezó a utilizar su característica gorra roja para ocultar las quemaduras: sin pensarlo, se iconizó.
No tuvo suerte para ganar ese campeonato que había dominado, pero a pesar de todo, terminó en segundo lugar, tan sólo un punto debajo de James Hunt, con quien mantuvo una rivalidad icónica en el deporte.
“Seis meses después volví a conducir al mismo nivel o incluso mejor todavía. Y eso sólo es posible si uno supera un problema al cien por ciento. El hecho de recuperarme rápido formaba parte de mi estrategia. No podía estar sentado en casa pensando en ello, por qué pasó y por qué a mí” dijo Lauda.
En la siguiente temporada, 1977, Niki lo hizo de nuevo. Campeón por segunda ocasión con Ferrari, 17 puntos delante de Jody Sheckter. Tres victorias y siete podios más le permitieron convertirse en bicampeón del mundo.
A pesar de ello, hubo episodios de choque entre el piloto y el equipo, por lo que decidió no competir más con el ‘Cavallino Rampante’ y fichó por Parmalat Racing Team (Brabham), donde quedó cuarto en 1978 y 14 en 1979. Ahí, sorprendió en retirarse por un tiempo de las carreras.
Para 1982, fue convencido para regresar al volante de McLaren. En su tercera carrera, ganó, pero sus primeras dos temporadas no fueron del todo buenas, con un quinto y décimo lugar, respectivamente.
Pero el corazón de Niki Lauda regresó en 1984 marcando cinco victorias y cuatro segundos lugares que le permitieron convertirse en tricampeón del mundo, ahora con un equipo diferente. Parecía ser su despedida, puesto que en 1985, tras un décimo lugar, decidió retirarse.
Se fue con 171 Grandes Premios disputados, 25 victorias, 54 podios, 24 pole positions y 24 vueltas rápidas, además de sus títulos en 1975, 1977 y 1984.
Post carrera y muerte de Niki Lauda
Todo mundo reconocía y alababa a Niki Lauda por su trayectoria y su resiliencia. Las marcas del accidente y la gorra roja ahora formaban parte de su potente identidad en el ‘Gran Circo’ y estaban inmortalizadas.
Así, Lauda se convirtió en empresario, llevando las riendas de su compañía en aviación: Chárter Lauda Air, fundada en 1979 y operando desde 1985 hasta 2013. En el 2000, el piloto vendió el 100% de su empresa a Austrian Airlines.
En 2003 fundó otra aerolínea, Niki, dando fin en 2017. Al año siguiente, compró otra y la bautizó como Laudamotion, pero no prevaleció y fue adquirida por Ryanair en el mismo año.
A remarkable man
A remarkable life
A remarkable career
A look back at Niki Lauda's incredible F1 story pic.twitter.com/jnZasp1mUX
— Formula 1 (@F1) May 21, 2019
Además, Niki no se mantuvo fuera de la Fórmula 1. Fue asesor de Ferrari en 1993, donde su mayor acierto fue ser el responsable de contratar a Michael Schumacher, con quien dominaron del 2000 al 2004; cuatro campeonatos para ‘Schumi’ y seis de constructores para Ferrari.
Entre 2001 y 2002 también dirigió al equipo Jaguar Racing, aunque no tuvo éxito y fue despedido. Desde 2012 hasta su fallecimiento, fue asesor y accionista (con el 10%) de la escudería Mercedes, conquistando cuatro títulos mundiales de pilotos y otros cuatro de constructores.
Lewis Hamilton comentó en entrevista con Valentino Rossi que, después de pláticas con Ross Brawn (quien dirigía Mercedes), Niki Lauda lo llamó para fichar por el equipo alemán y fue ahí cuando aceptó. El resto es historia.
Finalmente, después de haber participado como panelista de Fórmula 1 en programas televisivos de la cadena alemana RTL, Niki presentó diversas afecciones médicas derivadas de problemas renales y pulmonares del pasado y murió en Suiza el 20 de mayo de 2019; un piloto que será recordado por sus logros, su valentía y su aportación al deporte motor.