La Fórmula 1 es y ha sido la categoría principal del automovilismo, por lo que cuenta con aficionados en todo el mundo y es la más consumida. No obstante, 2016 fue un año clave para que Liberty Media capitalizara el alcance de la máxima categoría, que hoy vive un boom importante alrededor del mundo.
Antes de la llegada de Liberty Media, el ‘Gran Circo’ era dirigido por Bernie Ecclestone, ex-piloto, empresario y dirigente británico que tomó el control de la categoría en 1981 con la fundación de la Formula One Management, empresa que controlaba los derechos comerciales de la Fórmula 1.
Durante su reinado, el deporte tuvo un gran auge a nivel mundial. Sabía que era crucial el tema económico y por ello fue tan hábil. Para 2008, la audiencia de la F1 escalaba hasta 600 millones de personas. No obstante, diversos errores de Ecclestone propiciaron que, para 2016, ese número tuviera un bajón del 40%, ahora con 390 millones de personas.
Ecclestone se cerró al futuro de la Fórmula 1
El considerado cuarto individuo con más riqueza en Reino Unido en 2011 por Forbes, además de diversos escándalos en su carrera, tuvo una decisión crucial para el tambaleo de la Fórmula 1: no adoptó al público joven.
“Muchos de esos niños no tienen dinero. Prefiero llegar a la persona de 70 años que está plagada de dinero […] no hay razón para buscar esos niños porque no comprarán ningún producto y si hay mercadólogos apuntando a esa audiencia, deberían anunciarse en Disney […] no estoy interesado en tuitear, en Facebook o lo que sea, no veo valor en ello” dijo Ecclestone en 2014.
Y fue en ese momento, con un mercado de millones de aficionados, más los que podrían recuperarse y generarse, que estaba siendo monetizado erróneamente y por debajo de lo que debería, que Liberty Media se puso manos a la obra.
Liberty Media y su gigantesca expansión
El consorcio norteamericano entiende el negocio y, liderados por John C. Malone, en 2016 compraron la Fórmula 1 por 4,400 millones de dólares. La idea de negocios americana, el espectáculo deportivo que bien saben montar y con Estados Unidos como el mercado más lucrativo en términos de deporte-mercadotecnia generaron el nacimiento de un gigante.
Los datos eran claros: la audiencia de la Fórmula 1 es entre dos o tres veces más grande que la de la NFL, pero esta última generaba (hasta 2017) ocho veces más anualmente (1,800 millones de dólares por 13,600 millones, respectivamente).
Malone y su equipo en Liberty Media implementaron la explotación de redes sociales, institucionales o personales de pilotos, algo tan rechazado por Ecclestone. El resultado: entre 2019 y 2020 fueron el deporte que más creció con un 99% en ese rubro, seguido del 48% de la Bundesliga.
Además, comenzaron a ofrecer no sólo la carrera en cada fin de semana, sino una experiencia completa para los aficionados que acudieran a los autódromos. Empezaron a armar espectáculos, mini-shows y conciertos para atraer más gente.
La estocada final
El auge mundial de Netflix y la rápida escalada de la Fórmula 1, así como su deseo de penetrar en el mercado norteamericano formalizaron una poderosa alianza, capitalizándose en la serie Drive to Survive.
Esta serie ha sido un fenómeno global, pero con datos puntuales en Estados Unidos. En 2017, el promedio de espectadores de un Gran Premio en el país era de 500,000 personas. Para 2022 es de un millón. La compañía Nielsen indica que, para este año, la audiencia global de Fórmula 1 pasará los mil millones de personas.
Adicionalmente, lograron la reducción del promedio de edad en los aficionados norteamericanos de 36 a 32 años. Un segmento muy joven comparado con los 57 promediados por la MLB, 50 de NFL, 49 de NHL y 42 de la NBA.
El Gran Premio de Austin es otro ejemplo claro del ascendente negocio. En 2018 tuvieron una asistencia de 264,000 aficionados. En 2021 contabilizaron 400,000, ¡el fin de semana con más asistencia en la historia de la máxima categoría!
Y es así como, a partir de la entrada de Liberty Media, el negocio va creciendo a pasos agigantados. Tal es así que el precio de las acciones de la Fórmula 1 han crecido 250% desde 2016.
Veremos cuáles serán los alcances o límites de Liberty Media y la Fórmula 1. Por lo pronto, el monstruo del ‘Gran Circo’ crece cada día y capta audiencias/ganancias como ningún otro deporte.