Ashleigh Barty (1ra) conquistó el Australian Open (hard/outdoor) al derrotar en la final a Danielle Collins (30ma) por 6/3 y 7/6(2) en el Estadio Rod Laver Arena. La flamante campeona de 25 años festejó por tercera vez un título de Grand Slam, el primero en su país tras sus logros en Roland Garros 2019 y Wimbledon 2021. Australia no tenía una vencedora en la prueba individual femenina de su gran cita desde 1978, cuando se consagrara Chris O’Neil ante la estadounidense Betsy Nagelsen, casualmente compatriota de Collins.
Barty fue mejor que su adversaria a lo largo del desarrollo en la pista central del Melbourne Park. Administró un quiebre de diferencia en el primer set y revirtió una desventaja de 2-5 en el siguiente capítulo, inclusive con Collins sirviendo para emparejar el marcador (5-3). En el tie break, la oriunda de Ipswich aceleró e impuso su jerarquía para celebrar el ansiado trofeo ante su propia gente.
Barty se afirma en la cima del ranking con esta victoria en el Australian Open. Le saca más de 2.600 puntos a su escolta, la bielorrusa Aryna Sabalenka (2da), eliminada en los octavos de final. Cumplirá 113 semanas en lo más alto del escalafón y su marca se irá incrementando. Lo más importante que deberá defender en la primera parte del calendario son los lauros conseguidos en el WTA 1000 de Miami, el WTA 500 de Stuttgart y Wimbledon, más la final del WTA 1000 de Madrid, unas 4.120 unidades.
No todo es tristeza para Collins, desde el lunes se estrenará en el top ten, justo en el décimo lugar de la clasificación mundial. Nada menos que 20 puestos subirá la tenista de 28 años gracias a su mejor actuación en un Grand Slam.
El público aussie siguió de algarabía más tarde con el cotejo decisivo del cuadro de dobles masculino, con cuatro tenistas australianos involucrados en el escenario principal del Melbourne Park. El premio mayor quedó en manos de Nick Kyrgios (115°/DB 259°) y Thanasi Kokkinakis (103°/DB 434°), quienes superaron a Max Purcell (173°/DB 34°) y Matthew Ebden (237°/DB 55°) por 7/5 y 6/4. Los ganadores (e íntimos amigos) son reconocidos singlistas, de hecho tenían cierta expectativa en el main draw. Sin embargo, ambos soportaron tempranas eliminaciones y rápidamente se focalizaron en unir sus fuerzas en el certamen de duplas, aprovechando con éxito el wild card otorgado por la organización del Australian Open.