Casi 24 años después, la “Máquina Cementera” desempolvó sus tiempos de gloria, ganó la final y volvió al futuro.
Santos laguna, que apenas tres años atrás había alcanzado el Olimpo de la mano de Robert Dante Siboldi, confió en otro estratega uruguayo y no se equivocó.
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Reynoso y Almada honraron las formas con las que habían llegado a la Final, el peruano ganó con un estilo muy parecido al de la Celeste uruguaya y Guille perdió, salvando las distancias, con un paladar futbolístico tipo Perú de los 70’s.
Palabras de Brayan Angulo, campeón con @CruzAzul en entrevista con @betoperezlanda#FinalLigaMX #CruzAzulCAMPEON#SomosUnanimo pic.twitter.com/fHY1VeLyvf
— Unanimo Deportes (@UnanimoDeportes) May 31, 2021
El destino caprichoso, eligió a Diego Valdés, de la misma forma que Luis Romo había marcado en el Torreón, para que después de un rebote, trazara mágicamente un doble amague en la empanada del área, para meter un cuchillo zurdo en el ángulo derecho de Corona.
Uno a cero Santos y la sombra de los fantasmas de la “cruzazuleada” se paseaban sin sábanas, pero con camisetas verdes y blancas por él, todavía no exorcizado, templo del Azteca.
Volvieron del descanso y Juan Reynoso movió la cintura táctica de su pizarra, afuera Orbelín Pineda y Roberto “El Piojo” Alvarado, adentro Yoshimar Yotún y Santiago Giménez, 4-4-2 y el partido respondió a sus deseos.
A la salida de un córner en contra, “La Máquina” acelera y queda el actor principal de la película, mano a mano con Carlos Acevedo, Jonathan Rodríguez levanta la cabeza, respira, mira al portero y cuando el pibe da un paso adelante, abre el compás de la diestra y con la raqueta de tenis que vive en su pie, da el pase de gol a la red, 1-1.
Reynoso volvió a tomar recaudos defensivos para cerrar el partido y el resto fue una anécdota, al “diablo” los Santos y todos los fantasmas de la cruzazuleada.
El “fútbol resultado” vuelve a dar resultados y la valentía ofensiva de Almada debe conformarse con el premio consuelo del reconocimiento.
Gran trabajo de Juan Reynoso, todo el campeonato, “Chaquito” consigue en su primer año de profesional lo que no pudo su padre en casi una década, pero en una final tan pareja, Cruz Azul es campeón, como en el viejo tango de Gardel, por una cabeza, Jonathan Rodríguez.
Enhorabuena Campeones
Abrazo de gol