León (México) 1 nov (EFE).- El entrenador del León, Ignacio Ambriz, reveló este domingo que si bien vive uno de sus momentos más exitosos en su carrera al tener a su equipo en el liderato del Apertura mexicano, le debe mucho a las dificultades en el pasado, sobre todo cuando picó piedra en el Querétaro del 2013 al 2015.
“Hoy estoy feliz, pero esto es gracias a que superé mi momento más complicado, cuando dirigí a Querétaro y de la noche a la mañana nos quedamos seis meses sin cobrar. Ahí me cambió la vida, tuve que hacer de todo, sacar a los chavos adelante, poner de mi dinero, ayudarnos entre todos, si algo me dejó enseñanzas como entrenador fue mi paso en Querétaro”, dijo en entrevista a EFE.
Ambriz destacó que ni siquiera su paso por el América en su experiencia siguiente a Querétaro, fue compleja a comparación de lo que vivió.
“Ahí difícil por las críticas de que si tenía carácter o el perfil; fue más por cuestión de imagen porque al final sigo siendo el mismo, hoy no me visto de smoking para ver si hablan bien de mi”, indicó.
Ambríz, nacido en Ciudad de México, aseveró que a pesar de las críticas, se siente valorado en el fútbol mexicano, pues desde hace 10 años, solo ha quedado sin trabajar un lapso de 18 meses.
“Me siento valorado porque sigo teniendo trabajo, eso significa que no paso desapercibido, he estado 10 años constantes y sé que me por como va el León, hablan bien de mi, tampoco me voy a quejar, sé que estoy en el ojo del huracán así que ojalá este sea el del campeonato”, agregó.
Ignacio Ambríz fue un centrocampista de recuperación mundialista en Estados Unidos 1994. Reconoció que su equipo León se fundamenta en lo que pregonaba como jugador, el dar buen destino al balón.
“Lo que fui como jugador trato de ser como entrenador: carácter, orden e intensidad es lo que quiero. Me puse a revisar vídeos míos y de verdad cuando me llegaba la pelota, siempre le daba buen destino al compañero, hoy cuando veo a mi equipo hacer lo mismo pienso que es algo que yo traía”.
Con experiencia en el fútbol europeo al ser siete años auxiliar técnico de Javier Aguirre en Osasuna y Atlético de Madrid, Ignacio Ambríz dijo que comprendió el manejo de vestidor al convivir con jugadores de diferentes nacionalidades y de rutilante nombre.
“Tuve a Forlán, ‘Kun’ Agüero, Fernando ‘niño’ Torres entre otros, y comprendí también gracias a Frank Rikjaard, a quien admiro y pude conocer en Barcelona, que lo primero es la parte humana. Me interesa más la persona que el futbolista”, concluyó.
(c) Agencia EFE