San Sebastián, 12 dic (EFE).- El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, no se ve favorito ante el Eibar porque desconfía de un rival “siempre competitivo”, en un partido para el que espera poder contar con David Silva tras su lesión.
El pospartido de Nápoles, ha dicho, “trae noticias buenas” porque la lesión de Miguel Ángel Moyá “parece secuela de una antigua y estará pronto para entrenar”. “David Silva entrenó ayer con normalidad y tiene buenas sensaciones, mientras que el resto está cansado pero bien”, ha señalado el técnico realista, más pendiente ahora de un rival al que respeta.
“Ellos siempre han sido muy competitivos, aunque les haya costado un poco esta temporada porque entraron jugadores nuevos a los que hay que adaptar, pero Mendilibar ya lo ha arreglado, ha metido mano y están haciendo las cosas muy bien, además encajando muy pocos goles en los últimos encuentros”, ha comentado el preparador “txuriurdin” en rueda de prensa.
A su juicio, Mendilibar “es un grande del fútbol español” y “hay que quitarse el sombrero por todo lo que ha conseguido”. “Que me destaque a mí es todo un orgullo”, ha afirmado.
A Alguacil no le preocupa la falta de gol de su equipo en los últimos partidos, pues asegura que e “llegarán aunque esté costando en estos momentos”, ya que “se están generando un montón de ocasiones y hay que seguir mejorando en ese aspecto”.
El cargado calendario que obliga a la Real a jugar cada dos o tres días es para su entrenador “una ilusión y ambición para este club”. “Es lo que queríamos la pasada temporada, competir en Europa y en todas las competiciones”, ha recalcado, aunque ha lamentado que no dé tiempo “a pararse a pensar y a valorar” todo lo que ha hecho su equipo.
No ha querido especular, por otro lado, con su renovación, y ha dicho que está “muy tranquilo y orgulloso” de ser entrenador de este club porque siente “su escudo”. “El contrato termina este año pero eso no es importante, sino cómo están los jugadores y que disfruten los aficionados”, concluyó.
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