No es descabellado decir que los New York Yankees son la franquicia insignia en el béisbol y francamente, de la orbe deportiva en general. Cuando uno piensa en las grandes franquicias del mundo los mismos nombres salen a la luz: Real Madrid, Barcelona, Cowboys, Bulls y los Yankees.
Alcanzar ese estatus de élite ha tomada décadas de acumular victorias y para la escuadra localizada en el corazón de Nueva York, la apariencia de sus jugadores y staff es elemental para conseguir el éxito. Esta filosofía empresarial sobre la exigencia de tener a jugadores completamente afeitados comenzó hace 48 años. Esta es la historia detrás de esa norma.
Todo se remonta a la primavera de 1973. El 11 de abril de ese año, George Steinbrenner, el dueño del equipo en ese entonces, se sentó en su palco a observar el juego inaugural de la campaña cuando notó algo extraño. Múltiples jugadores tenían el cabello desaliñado y barbas sin afeitar.
Steinbrenner se molestó con esta situación. Él consideraba que la imagen corporativa de los Yankees debía de aspirar a la pulcritud y a la limpieza institucional. Bajo este contexto, al concluir el encuentro, el dueño del equipo se acercó al manager, Ralph Houk, y le dio una lista de jugadores que debían cortarse el cabello y afeitarse inmediatamente.
Después de ese partido, nació la política institucional que sigue vigente hasta la fecha.
“Todos los jugadores, entrenadores y ejecutivos masculinos tienen prohibido exhibir cualquier vello facial que no sea un bigote (excepto por razones religiosas), y el cabello en el cuero cabelludo no puede crecer por debajo del cuello. Las patillas largas y las “chuletas de cordero” no están específicamente prohibidas”, lee el comunicado.
Se dice que la obsesión del propietario por las caras sin barbas proviene de su época como veterano de guerra cuando formó parte la Fuerza Área estadounidense. En las fuerzas armadas también existen reglas sumamente estrictas con respecto a a la apariencia personal de los soldados. En ese sentido, es fácil comprender porque el empresario nativo de Ohio le solicitó a todos una mejoría en su imagen.
Para bien o para mal, cientos de jugadores que han pasado por las filas de los Yankees han tenido que seguir este protocolo desde figuras del pasado como Johnny Damon, Jason Giambi y Randy Johnson hasta el caso más reciente del jugador venezolano Rougned Odor, quien tuvo una prominente barba durante su tiempo con los Texas Rangers, y tuvo que afeitarse al unirse al equipo neoyorquino.
New look who dis? pic.twitter.com/KXWT9khdAF
— Rougned Odor (@RougnedOdor) April 12, 2021
WE BACK. ??⚾️⚾️?? #rangersbaseball #lostipos pic.twitter.com/tMszyjm4vE
— Rougned Odor (@RougnedOdor) June 26, 2020
Tras la muerte de George Steinbrenner en el 2010, su hijo y actual dueño, Hal Steinbrenner, asumió el control de la franquicia y al día de hoy, no ha dado ninguna señal de que vaya a quitar la regla instituida por su padre hace cinco décadas.