Aroldis Chapman “El Misil Cubano” con una recta supersónica que triunfa en las grandes ligas

Cayo Mambí vio nacer a Aroldis Chapman, el zurdo de cuba que posee una calidad envidiable en sus envío supersónicos, “El Misil Cubano”como se le apoda con certeza, es ya una leyenda para todo Cuba y es considerado por unos cuantos como el mejor lanzador cubano de la historia. Con un cañón en su brazo y una férrea voluntad por conseguir llegar a lo más alto del diamante hoy hablamos de la historia del ídolo cubano, quien algún día fue capturado y castigado.

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Aroldis Chapman, de capturado a ídolo

Cuando tenía 20 años, el ahora superestrella de la MLB, nacido el 28 de Febrero de 1988, fue capturado al querer salir de Cuba en marzo del 2008. Su intento por huir del “país del encanto” lo llevó a cuestionar si algún día podría jugar béisbol en las grandes ligas y cómo lo iban a tomar sus paisanos. Sintió que lo tacharon de “traidor”.

Su castigo en ese momento fue quedar fuera del equipo cubano que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing. Tras una serie de juicios, testimonios que tuvo que dar en contra de otros peloteros cubanos y varias mentiras al gobierno, logró huir el 1 de julio de 2009. Las fugas y las mentiras lo tienen en un juicio contra Cuba desde aquel día.

Mientras estaba en un hotel en Países Bajos, Aroldis Chapman. en compañía del expelotero Carlos Thompson, se subió a un automóvil y huyó con la intención de volverse un pelotero de Grandes Ligas. En enero de 2010 firmó contrato de seis años y 30 millones de dólares con los Cincinnati Reds. Esto fue planeado con gran destreza ya que Carlos (quien había jugado con el padre de Chapman) llegó once días antes al país europeo. 

Su debut en la MLB fue hasta el 31 de agosto de 2010, durante el octavo inning del juego frente a los Milwaukee Brewers. Llegaría su primer lanzamiento, aquel que le costo sudor, lagrimas y sangre. Una recta de 98 millas por hora y el siguiente fue de 103 mph. Varios scouts elogiaron su debut, ya que toda la mitología tras la serpentina del cubano era verdad.

En mayo del 2013 registró una ejecución de 106.9 mph, lo cual fue un verdadero escándalo para el momento y sobre todo en la era de los radares digitales. Hasta el momento es el “lanzamiento registrado” más veloz en la historia, aunque no se tiene la certeza de que sea el más rápido definitivamente, debido a que anteriormente no existía la tecnología suficiente para medir la velocidad de los pitchers, como se afirma en el documental: Fastball.

Para 2015 fue traspasado a los New York Yankees a cambio de cuatro jugadores de ligas menores en uno de los movimientos más llamativos en los últimos tiempos.

Debido a varios problemas extra cancha tuvo que ser nuevamente traspasado a Chicago Cubs, con quienes conquistó la Serie Mundial tras vencer a Cleveland Indians, siendo el cerrador del equipo en el décimo inning. Gracias a esto ganó su primer título en las Ligas Mayores y también el primero para la ciudad desde 1908.

Ese mismo año, el 15 de diciembre de 2016, firmó nuevamente por los Yankees a cambio de 85 millones de dólares en cinco años, convirtiéndolo en el contrato más largo para un pitcher relevista en ese momento. Con los “Mulos de Manhattan” ha sido elegido 3 veces al MLB All-Star y ya es parte del prestigioso grupo de pitchers con al menos 300 salvamentos.

Este mismo año, el 30 de septiembre, se convirtió en el décimo tercer relevista de toda la historia en conseguir los mil ponches y solo el noveno en conseguirlo siendo un rescatista, en este momento en la gran carpa solo hay tres jugadores que poseen este hito; los otros son Kenley Jansen, de Dodgers, y Craig Kimbrel de, White Sox, por lo que en estos momentos es una verdadera leyenda del deporte. 

 

Aroldis Champman, el cubano, es un ídolo hispano, alguien que supo revertir su destino de ser  un “desertor capturado” a ídolo de las Grandes Ligas. Él es el auténtico “Misil Cubano”.