El multimillonario Donald Trump pretendía ingresar a la NFL como propietario de los Buffalo Bills esto mediante una oferta que lanzó para adquirir a la franquicia en 2014. Sin embargo, su deseo no se cristalizó pues ofreció menos de lo esperado.
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Durante el juicio por fraude que se lleva a cabo en contra del expresidente estadounidense en New York, salió a relucir que hace siete años pretendió adquirir a los Bills.
De hecho, Trump se reunió con ejecutivos de la franquicia de la NFL para reforzar su interés por comprar el equipo, pero se negó a revelar su estado financiero lo cual generó desconfianza.
Al respecto, Michael Cohen, en ese momento abogado del magnate, les envió un correo electrónico a los directivos de los Bills donde condicionaba el envío de los documentos donde se revelará el monto real de la fortuna de Trump.
“Creemos que es prematuro firmar los formularios de divulgación de consentimiento hasta que sepamos que el Sr. Trump es el postor final”, señalaba parte del texto.
De acuerdo con un informe dado a conocer por la cadena de televisión ABC News, el exmandatario de la nación figuró entre los 86 interesados en adquirir al equipo fundado en 1960.
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Trump afirmó que en ese momento tenía una fortuna de $8,000 millones de dólares y puso en la mesa de negociaciones una oferta de $1,000 millones de dólares por los Bills, pero entonces apareció Terrence Michael Pegula con $1,400 millones de dólares y le ganó la partida.
Al respecto, Don Cornwell, director general de la División de Banca de Inversión de Morgan Stanley, declaró en el juicio donde se le juzga a Trump por haber manipulado información sobre el monto de su fortuna que otra de las razones por la cual el expresidente no podía formar parte de la NFL estaba relacionada con una demanda que previamente formuló en contra de la NFL, además de que también sus vínculos con casinos le impedían tener una franquicia deportiva.