Después de varios días de meditarlo, en la Federación Mexicana de Fútbol parecen haberse inclinado por darle otra oportunidad a Jimmy Lozano para que se haga cargo de la Selección Mexicana, sólo que otra vez sería temporalmente hasta verlo en acción en más partidos.
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El objetivo de los federativos es analizar detenidamente el desempeño del estratega azteca pues, como a sucedido con la mayoría de quienes llegan al banquillo, la solidez de los proyectos de trabajo que presentan en poco tiempo se deteriora y con el mismo entusiasmo con el cual la afición los respalda muy pronto exige su salida.
Por ello, se tiene proyectado ofrecerle trabajo al exjugador forjado en la cantera de los Pumas de la UNAM con un contrato que abarca el resto de este año y el próximo, pues aunque sería presentado como el técnico encargado del proceso mundialista, se irá paso a paso en las negociaciones contractuales esto con el objetivo de evitar pagar después una posible millonaria indemnización como ocurrió con Diego Cocca, quien por haber trabajado unos meses se llevó lo una cantidad de dinero jamás cobrada ni como jugador ni mucho menos como técnico.
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De esta manera, será en los próximos días cuando se ofrezcan más detalles sobre lo que ya es un secreto a voces, el retorno del Jimmy al banquillo azteca para dirigir los duelos de preparación del Tri frente a Australia, Uzbekistán, Ghana y Alemania, duelos programados para disputarse entre septiembre y octubre.
Cabe señalar que algunos dueños de equipos que militan en la Liga MX no están convencidos de la capacidad de Lozano, pues argumentan que después de dirigir a clubes como Querétaro y Necaxa no logró nada trascendente y bajo ese argumento es que mejor apostarían por un estratega de mayor calibre.
Sin embargo, elegir a Lozano se alinea perfectamente con los intereses de los nuevos federativos quienes tendrán por lo menos tres años para trabajar sin presión sobre su espalda, pues, haga lo que haga el seleccionador en turno, el peso de competir por una clasificación al Mundial será nulo.
En este sentido, a los federativos recién nombrados en sus cargos les facilita todo, pues tendrán el tiempo necesario para tratar de encontrar a los jugadores adecuados que reemplacen a una generación de futbolistas consolidados, la cual ya va de salida.
Y para llevar a cabo dicha labor, encaja a la perfección Jimmy Lozano, pues sobre él recaerá en realidad el proyecto de renovar a la selección con nuevos rostros y fáciles de manejar para los intereses comerciales de los dueños del balón.
