Al conocer la noticia de la contratación de Diego Maradona como director técnico de Gimnasia y Esgrima de la Plata surgen muchas dudas, demasiadas interrogantes.
¿Cuál es el objetivo real de esta “jugada”? ¿Es Diego un Mesías que los puede salvar del descenso? ¿O la figura del legendario número 10 trasciende el tema del descenso y tiene que ver más con motivación y mercadeo?
Luego del “fallido” debut de Maradona ante Racing de Avellaneda (cayeron 2-1), los titulares de algunas agencias de noticias se centraron en la derrota, en aquello de “Maradona no pudo”.
Da la impresión de que algunos creen que el ex campeón del mundo cuenta con algún tipo de varita mágica que cambia la negativa trayectoria del club en solo en dos partidos, por su sola presencia. En la última jornada Gimnasia volvió a perder contra Talleres por 2-1.
La realidad es que Maradona no cuenta con la varita que puede cambiar resultados en la cancha de manera inmediata, pero que sí cambia muchos factores inherentes al equipo. No hablamos de estrategias, de planteamientos tácticos en la pizarra, mucho menos de revoluciones como la de Pep Guardiola.
Sabemos que Maradona no representa otra cosa que motivación, exposición, atención y dosis de optimismo. Para un simple mortal es difícil de entender que el hombre de 1 metro 65 centímetros, que está cerca de cumplir los 60 años, con dificultades para hablar, respirar, caminar y problemas de sobrepeso, pueda inyectar una dosis de optimismo y crear una “revolución anímica” a su alrededor.
De Maradona siempre quedará el eco de los cánticos en los estadios, aquel “¡Maradooooona!”, indescriptible, fascinante y obligado en cada cancha que juega la selección albiceleste. “Diego es una leyenda viviente y es doloroso verlo así, tan vulnerable, tan venido a menos, pero nunca dejará de ser el mejor. Lo apoyaremos siempre”, comentó un hincha de Argentina a UNANIMO DEPORTES.
“Vamos a trabajar con alma y vida por El Lobo”, dijo Maradona, con la mirada perdida, con lágrimas en el rostro durante su encuentro con los medios, con ese sello tan argentino de pasión, dolor, garra, pero sobre todo de recuerdos de lo que ha significado Maradona, pese a que él mismo ha sido su peor enemigo. Maradona es Evita, Fangio y Gardel.
El ídolo del Napoli dirigió a: Deportivo Mandiyú, Racing Club, a la selección de Argentina, Al Wasl, Al Fujaira y Dorados de Sinaloa. Su logro más importante como técnico ha sido la clasificación de Argentina al Mundial de Sudáfrica. El equipo de Lionel Messi avanzó hasta los Cuartos de Final, cuando fue eliminado por Alemania en tierras africanas.
Al borde del descenso
Gimnasia y Esgrima es un equipo desahuciado, suma un punto en seis partidos y se ubica en el puesto 24 de la tabla, que no es otro que el último lugar. Su hinchada estaba deprimida, pero llegó Maradona y lo que él representa, y de un momento a otro Gimnasia se convierte en un fenómeno mundial.
Los seguidores respiran esperanza y la alegría es contagiosa. El número de socios aumentó -se inscribieron poco menos de 5,000 en una semana-, la nueva línea de camisetas de 78 dólares se agotó, el estadio se llenó con casi 30 mil personas, vendieron a buen precio los derechos de televisión y la mayoría de los amantes del planeta fútbol estuvieron atentos al partido con Racing. El equipo de Avellaneda vendió una publicidad de FIAT en su camiseta, solo por cuatro partidos. Lo hicieron simplemente para el encuentro con Gimnasia.
Gimnasia volvió a perder contra Talleres, y fue muy significativo lo que el director técnico del equipo de Córdoba, Alexander Cacique Medina, expresó días antes del partido. “El homenaje hay que hacerlo ahora y es una buena oportunidad para que todo Córdoba se vuelque a la cancha y lo apoye por todo lo que hizo por el fútbol argentino”.
Bonitas palabras. https://t.co/8wxOgcVYmx
— Jorge Barraza (@JorgeBarrazaOK) September 19, 2019
Guste o no, la expectativa que genera Maradona es invaluable. Con él al “mando” el club de 132 años de historia, al borde del descenso, recupera la motivación y lo hace de manera similar a la trama de una película de ciencia ficción.
¿Por qué? Porque Maradona es un líder que genera compasión, de alguna manera verlo entristece y Gimnasia lleva el letrero de DESCENSO en la frente, pero la pasión por “El Diego de la gente” sigue intacta.
Diego sigue haciendo historia
¿Cuánto tiempo estará Diego Armando dirigiendo al club? “No sé si Gimnasia se plantea algo con Maradona más allá de este año, tampoco sé si él estaría al mando en la segunda división. Puede estar hoy y mañana no. Ni siquiera sabría decirte con certeza si terminará la temporada”, explica a UNANIMO DEPORTES, Sergio Levinsky, periodista y sociólogo argentino.
Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, aún no ha digerido el impacto que significa contar con Maradona en el club. “Sinceramente, no caímos. Vamos cayendo de a poquito. Hicimos algo importante en lo deportivo, pero algo muy lindo para el fútbol argentino. Tiene otro valor”, declaró el dirigente a CNN.
Pellegrino sabe que lo de Maradona en Gimnasia es histórico, pero no sabe hasta cuándo contará con él. Todo lo que tiene que ver con Maradona es incierto. “Maradona quería desesperadamente dirigir un club de fútbol y especialmente de la Primera de Argentina. Eso representa una vidriera para él. Diego tenía una necesidad, que no es económica. Es la necesidad de figurar y estar dentro de la élite del fútbol”, comenta Levinsky a UNANIMO DEPORTES.
Lo paradójico es que escogió al peor equipo, pero la realidad es que a estas alturas solo un club en estas condiciones podría tomar el riesgo de contratar a Maradona.
El fenómeno Maradona
Amado y odiado por muchos, Diego es simplemente un artilugio, un espejismo. Para Gimnasia probablemente un oasis en medio del descenso. Enamora su recuerdo, lo que logró y lo que podría haber logrado. Su presente ha estado lleno de polémica y escándalo. Una imagen de su vida podría ser sus constantes subidas y bajadas de peso. Su mirada a veces perdida, pero otras veces arrolladora. Como aquella vez que condujo un programa de entrevistas, invitó a Pelé y se abrazaron como amigos eternos.
Maradona es el arrogante ex jugador, el protagonista de escándalos de drogas, uno de los máximos representante de los futbolistas poco instruidos y el de posturas políticas cuestionables, así como cuestionables han sido las posturas de muchos escritores, músicos y artistas (Prokófiev, Sartre, Picasso, Frida Kahlo, Pablo Neruda, Sábato, etc.) pero por ello su legado nunca dejará de ser reconocido y jamás perderá valor.
Diego siempre será la leyenda que trascendió a Villa Fiorito. El ídolo venerado en Napoli al que le “cortaron” las piernas en 1994 y aquel “barrilete cósmico” autor de uno de los goles más hermoso de la historia. Diego nunca dejará de ser el futbolista que marcó un gol ante Inglaterra, nada más y nada menos, que con “la mano de Dios”. A la postre su presencia en Gimnasia demuestra una vez que un club traspasa los límites futbolísticos y representa identidad, arraigo y sobre todo pasión.