La malaria de Oribe Peralta, casi un año sin anotar gol

Oribe Peralta suma más de 11 meses sin anotar gol, el alimento de cualquier delantero y del cual ha carecido desde el 21 de septiembre de 2018.

Su última “vacuna” se la aplicó al Puebla, aún bajo los colores del América, quien vive la peor de sus crisis frente a la portería rival.

El “Hermoso” abandonó las filas de las Águilas luego de vivir una época de gloria bajo el mandato del “Piojo” Herrera. Sin embargo, decidió a mediados de este año abandonar el nido azulcrema e irse a jugar con el archirrival, las Chivas del Guadalajara.

En aquel triunfo del América sobre La Franja, el arquero uruguayo Nicolás Vikonis fue la última víctima de Oribe. Desde entonces, el arco rival se achicó para el medalla de Oro en Londres 2012.

Sin embargo, no sólo fue una baja de juego la que alejó a Peralta del gol. Las lesiones le hicieron mella, a lo largo de sus últimos meses en el cuadro azulcrema y fue marginado poco a poco del once titular.

Igualmente, Peralta se dedicó a pelear más por el balón, tuvo que salir del área rival, botarse para recibir pases de espalda al marco y en general, el romance con la red rival terminó por prolongarse poco a poco.

En Chivas, ya recuperado, el “Hermoso” tampoco ha cantado gol, sus nuevas funciones sobre el campo de juego con el Rebaño de Tomás Boy también lo han maniatado como centro delantero y el grito de gol sigue ahogado en su ronco pecho.

La paciencia debe ser ahora la mayor virtud de Oribe. A pesar de que está muy cerca de cumplir un año sin anotar, también se encuentra en cada juego con el Chiverío a punto de romper la malaria. Recordemos que cuando un goleador entra en una racha goleadora, usualmente no para y Peralta podría comenzar a rejuvenecer a base de anotaciones.

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