Están por cumplirse cuatro meses desde que el mexicano Carlos Vela disputó su último partido en la Major League Soccer (MLS) y hasta el momento continúa sin encontrar un nuevo club donde jugar con el riesgo de quedar inactivo por lo menos hasta el verano.
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Por primera ocasión desde 2006, cuando decidió emigrar al Salamanca de España, el delantero mexicano no tiene contrato con ninguna institución lo cual resulta un tema delicado para un futbolista de 35 años acostumbrado a cobrar más de $2.5 millones de dólares.
Al menos la directiva de LAFC se negó a continuar pagándole a Vela dicha cantidad de dinero al primer futbolista al que contrato incluso antes de que el equipo debutara en la MLS, en 2018 y bajo la dirección técnica de Bob Bradley.
Si bien es cierto que “La Hiena” es el jugador con más goles en el conjunto californiano, con 90 en total, su rendimiento ha ido a la baja debido a las lesiones.
Además, en la MLS suelen no equivocarse cuando se desprenden de un futbolista veterano como fue el caso en su momento del sueco Zlatan Ibrahimović o bien del mexicano Javier “Chicharito” Hernández, ambos jugadores de LA Galaxy, quienes después de salir de Estados Unidos no volvieron a jugar al mismo nivel.
En el caso de Vela, por más que ha tratado de cuidarse, el tiempo ya es un factor que no juega a su favor.
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Aunque el ariete nacido en Cancún, Quintana Roo, intentó regresar a España este año para tratar de jugar en la Real Sociedad, la realidad es que tampoco interesó y su futuro se reduce únicamente a lo que pueda conseguir de aquí en adelante ya sea con otro equipo de menor potencial en la MLS o quizá en la Liga MX.
El asunto es que en Estados Unidos la liga ya está en marcha y en México prácticamente se encamina a su final de temporada regular, así que lo más probable sería comenzar a proyectar a Carlos Vela como refuerzo de Verano.
El único inconveniente de ver a Carlos Vela regresando a México es la mala relación que ha tenido con algunos directivos del fútbol mexicano a los cuales a tratado de evitar incluso renunciando a la propia Selección Mexicana, pues no comparte la idea sobre cómo los directivos manejan al futbolista.
Bajo dicho argumento, cualquier tipo de contrato que le presenten a Vela siempre estaría ligado a pequeñas cláusulas a su favor, lo cual no resulta nada agradable para los dueños de la mayoría de los clubes en la Liga MX.
Con respecto a la MLS, el club que se interese en el exseleccionado azteca deberá ser consciente de abrir la chequera para firmar a un jugador que pudiera estar varias semanas de la temporada entre algodones ante el riesgo de lesionarse.
