MADRID (EFE) – El regreso de Gareth Bale al estadio Santiago Bernabéu 49 días después, tras lesionarse y reaparecer con Gales con la que logró la clasificación para la Eurocopa que celebró con una polémica pancarta que ha agotado la paciencia de los aficionados madridistas, acabó con una pitada histórica del madridismo a uno de sus jugadores y sin precedentes.
Desde la llegada al estadio Gareth Bale supo lo que le esperaba. Los insultos acompañaron su bajada del autobús horas antes del partido. Zinedine Zidane le ‘protegió’ de inicio, dejándole en el banquillo, pero cuando su nombre sonó por megafonía fue atronadora la primera reacción.
La pitada dejó bien claro lo que pasaría si salía a calentar. Y ocurrió nada más iniciarse el segundo acto, cuando Zidane lo quiso como revulsivo en un partido que se había convertido en correcalles. La atención de la grada se desvió del campo a la banda. Pitidos, insultos de los aficionados más cercanos a los que respondió con una risa nerviosa.
Dos minutos para saltar al césped en lugar de Rodrygo se convirtieron en una pitada eterna. Se interrumpió para aplaudir a la joven perla brasileña y contrastaron con la bronca en la entrada al campo de Bale a los 67 minutos. Ningún gesto. Intentando abstraerse de todo el ambiente en su contra.
En el campo respondió Bale siendo protagonista, disfrutando de ocasiones y explotando su velocidad en el tercer tanto que sentenciaba el duelo ante la Real Sociedad tras su pase que Karim Benzema convertía en asistencia a Modric. En la celebración Fede Valverde y Casemiro se olvidaban del autor del gol y se abrazaban a Bale mostrando su apoyo en su momento más duro. Los pitos no cesaron y fue silbado en cada ocasión que entró en juego.
Valverde sale en defensa de Bale
Fede Valverde, centrocampista uruguayo del Real Madrid, mostró su apoyo al galés Gareth Bale tras ser silbado por su afición ante la Real Sociedad, y aseguró que “es buena persona” y que “es imposible no quererlo” por su comportamiento en la plantilla.
“En el gol le he ido a abrazar, es un respeto que le tengo por todo lo que me brinda en los entrenamientos, en el día a día es una buena persona y es imposible no quererlo. Le voy a dar mi apoyo y el público también se lo dará”, dijo en la zona mixta del Santiago Bernabéu.
“Bale dirá si le afecta o no, nosotros le brindamos el mejor apoyo como el nos da día a día, entrena al cien por cien, y le dimos un abrazo cuando no se lo dieron desde la afición”, añadió.
Valverde lanzó un mensaje de unidad a la afición del Real Madrid para que cambie su comportamiento con el extremo galés. “Todos tenemos que estar unidos con un mismo objetivo, luchar por este escudo y entre todos tirar juntos para el mismo lado”.
Destacó la buena línea en la que entra el Real Madrid antes de medirse al PSG en la Liga de Campeones. “Disfrutamos del día a día de este escudo, estamos por el buen camino y tomamos de buena forma cada cosa”.
Terminó agradeciendo el cariño que le da el madridismo, que le dedicó una gran ovación cuando fue sustituido. “Disfruto el gesto de la afición, es bonito, me sirve para seguir peleando, luchando y creciendo”. Y terminó hablando del clásico con el pique y las bromas que mantiene con su compatriota Luis Suárez.
“Hablamos mucho. A Luis le gusta joder, charlamos, hicimos bromas pero no hemos apostado nada todavía. Siempre por el buen camino y de forma sana”, sentenció. EFE