Cristiano Ronaldo comienza a hartarse del fútbol saudí

Cristiano Ronaldo ha comenzado a impacientarse por el mal momento que vive el Al Nassr en la Liga Profesional Saudí, donde el liderato y la posibilidad de obtener el conquistar título se le está escapando como agua entre los dedos.

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Cuando firmó el contrato que lo convirtió en el futbolista mejor pagado de la historia, el objetivo del delantero portugués era lograr un título en su primera temporada en Arabia Saudita.

Sin embargo, su elevado nivel competitivo contrasta con relación al de sus compañeros y por más esfuerzos que realiza en la cancha es imposible que también se dedique a evitar goles en contra.

Recientemente, el Al-Nassr Football Club fue desplazado de la cima de la clasificación y a partir de ese momento parece haberse desmotivado pues únicamente ha logrado dos triunfos en sus últimos cinco partidos, lo cual puede alejarlo hasta seis puntos del Al Ittihad, equipo que ocupa la primera posición de la tabla general con un partido pendiente por disputar.

Lo cierto es que Cristiano Ronaldo es un futbolista transparente por naturaleza que no logra contener su frustración cuando en sus equipos comienza a sentirse incómodo o hasta frustrado.

De hecho, en el partido donde el Al Nassr perdió 2-0 frente al Al Hila, el astro lusitano perdió la cabeza y se dejó arrastrar por su temperamento.

En primera instancia, el ariete portugués cometió una grotesca falta sobre el mediocampista colombiano Gustavo Cuellar a quien con los brazos sujetó del cuello para derribarlo, lo cual le significó ser amonestado, en el minuto 56.

Posteriormente, una vez concluido el partido, al abandonar el terreno de juego y ante los gritos que los aficionados le lanzaban coreando el apellido de Messi, el refuerzo estelar del Al Nassr se llevó la mano derecha para tocarse los genitales como señal de repudio.

A la temporada de la Liga Profesional Saudí prácticamente le restan seis partidos por disputarse y a menos de que se presente un envión anímico del Al Nassr, combinado con una caída del Al Ittihad, el título quedará definido en lo que sería un fracaso para la institución que apostó por Cristiano Ronaldo.