En la mente de los directivos el fracaso en Copa América estaba previsto, pero cuando en los hechos comienza a asomarse la verdad, entonces aparece una realidad que lacera cada vez más al futbol mexicano: el fracaso.
- LEER MÁS SOBRE: Al finalizar Copa América, FMF evaluaría a Lozano para el Mundial 2026
- LEER MÁS SOBRE: Aparce el grito homofóbico de afición mexicana en SoFi Stadium
- LEER MÁS SOBRE: ¿Qué debe hacer la Selección Mexicana para sobrevivir en Copa América?
Nadie debió imaginar que Venezuela, sí, la selección que años atrás era una de las más débiles de la Conmebol, exhibió el retraso o estancamiento de un futbol que nada en dinero, pero que sin darse cuenta se hunde en una mediocridad eterna.
En México se cree que el llamado Tri es una potencia, acaso la tercera de América, pero los resultados van desnudando, exhibiendo un futbol que vive en las últimas décadas en la más insondable pobreza futbolística.
En este primer tiempo intenso ante 🇻🇪, hemos tenido un 52% de posesión. 🎯#LaEstadística al MT es traída por @VisaMX. 💚🤓 pic.twitter.com/rODrD4OIPq
— Selección Nacional (@miseleccionmx) June 27, 2024
No te pierdas las mejores historias del deporte, suscríbete gratis aquí al newsletter de Unanimo Deportes
La advertencia se dio en la Copa del Mundo 2022, en Catar, donde los dirigidos por el ‘Tata’ Martino se erigieron como una de las selecciones de más pobre nivel al no avanzar ni siquiera a la siguiente ronda. No se entendió y aparentemente no se aprendió que se tenía que hacer algo por cambiar la cara de un representativo de nivel bajo.
La medida llegó después, pero aparentemente demasiado tarde. Cambios administrativos y en la dirección técnica de último momento. Llamados improvisados al banquillo como el del argentino Diego Cocca y volantazos en la dirección como la misma llegada de Jaime Lozano, un técnico sin las credenciales suficientes para tomar un equipo en llamas.
La ‘renovación’ en un ‘Tri’ al que no le sobran figuras
Luego viene la famosa ‘renovación’ en un equipo al que no le sobran las figuras. Una selección conformada más por jugadores locales que verdaderamente internacionales. Salieron las famosas vacas sagradas: Guillermo Ochoa, Hirving Lozano y Henry Martin, para dar paso a otros nombres que hasta hoy no vale la pena mencionar por su misma intrascendencia.
La Copa América se habló desde la cúpula dirigencial que sería una sala de experimento e incluso se dejó en claro que los resultados no estarían por encima del proceso, pero después de lo visto, ante la débil Jamaica y la sorprendente Venezuela, entonces se prendieron las alarmas de que si el Tri no avanza a la siguiente fase entonces se dejarán a un lado las ‘renovaciones’ y vendrán seguramente las acciones de emergencia.
La ‘Vinotinto’ descarnó la realidad mexicana llena de mentiras. Los sudamericanos desvelaron que hoy México sigue estancado, confundido e impactado. Ya no hay adjetivos para describir el momento de una selección que cada vez está peor.
Nada ha cambiado. Nada ha revolucionado al futbol mexicano desde hace años. Nadie ha podido rescatar a un futbol que da tristeza. Nada funciona. Nada sirve…
Y en medio de la crisis en México nos preguntamos que como diría el Chapulín Colorado… ¿Y ahora quién podrá defendernos?