La mayoría de los ejecutivos, que votaron a favor de que la XXII edición de la Copa Mundial de Fútbol se jugara en Catar, tienen cuentas pendientes con la justicia. En concreto son 22 los miembros electores de la Federación Internacional de Fútbol -FIFA- y 16 de ellos han sido suspendidos o acusados por casos de corrupción. En 2010 la sede de Catar obtuvo 14 votos a favor y ocho votos en contra.
Faltan 40 meses para el Mundial de Asia, que se jugará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022, una fecha inédita en lo que se refiere a Copas del Mundo (usualmente se ha jugado entre junio y julio) y además será la primera vez que se realice en un país del Medio Oriente, pero hay factores que hacen de esta Copa algo más inédito aún.
“FIFAGATE”
En los 115 años de FIFA, ningún escándalo de corrupción ha sido mayor que el bautizado: “FIFAGATE”, una investigación llevada a cabo por la justicia suiza y liderada en Estados Unidos por la ex fiscal general del país, Loretta Lynch.
Documentos que se filtraron han revelado que el estado de Catar hizo una oferta de 400 millones de dólares a la FIFA tres semanas antes de que el organismo rector del fútbol mundial decidiera que el pequeño país del desierto sería la sede de la Copa Mundial 2022.
El Diario “The Sunday Times” realizó una investigación exclusiva y en ella se desenterraron archivos que mostraban a funcionarios de alto rango de la emisora estatal de Catar, Al Jazeera, firmando un acuerdo televisivo que ofrecía la mega oferta de dinero.
La compañía de televisión acordó pagar una tarifa de $ 100 millones de dólares en una cuenta designada de la FIFA, siempre que Qatar tuviera éxito en la votación como sede del Mundial en 2022.
La oferta representó un conflicto de intereses para la FIFA y también fue una flagrante violación de sus propias reglas, ya que la compañía de televisión Al Jazeera era propiedad del emir de Catar, el Jeque Hamad bin Khalifa Al Thani. Las normas de la FIFA establecen que ningún país ofertante puede ofrecer beneficios financieros al órgano rector en relación con la votación.
Sin embargo, Sepp Blatter, entonces presidente de la FIFA, y su secretario general, Jerome Valcke, completaron el acuerdo una semana después de que Catar ganó el derecho a organizar el torneo de 2022.
“The Sunday Times” también reveló que beIN Media ofreció a la FIFA un segundo contrato de derechos de televisión por valor de 480 millones de dólares, beIN es parte de Al Jazeera. Esto sucedió tres años después de que ganaran la oferta en medio de los temores de que Catar podría perder la sede de la Copa Mundial.
Esto significa que el estado de Catar ofreció directamente a la FIFA cerca de $ 1 mil millones de dólares en total.
Cabezas rodaron y no como balones
La detención más reciente fue la de Michel Platini, camiseta 10 de ensueño que enamoró a todos en los Mundiales de 1982 y 1986 representando a Francia y que luego se convertiría en el presidente de la UEFA (Unión Europea de Fútbol) y vicepresidente de FIFA.
Monsieur Platini fue inhabilitado por cuatro años. Se le acusa de aceptar sobornos por la designación de Catar y Rusia. El otrora jugador de la Juventus tuvo que declarar en una estación de policía.
Sepp Blatter, ex presidente de la FIFA
Inhabilitado por seis años por aprobar un pago de 1.7 millones de dólares a Platini.
Jack Warner, ex presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe, CONCACAF
Suspendido de por vida por aceptar sobornos, y condenado en Estados Unidos.
Chuck Blazer. Cobró 25 millones de dólares en sobornos y fue condenado por evasión de impuestos. Falleció hace dos años.
Franz Beckenbauer. Figura en tres investigaciones correspondientes a los Mundiales de 2006, 2018 y 2022.
Nicolás Leoz, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL). Enfrenta a una extradición.
Ricardo Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Está siendo investigado.
Ángel María Villar, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Sancionado en 2015, estuvo preso y salió bajo fianza. El comité ético de FIFA, lo acusa de no colaborar en la investigación sobre cómo se otorgaron las sedes de 2018 y 2022.
Julio Grondona, ex presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA). Se embolsó aproximadamente 8.5 millones de dólares en sobornos. Falleció en 2014.
¿Y el fútbol, dónde queda?
Parecería que los hinchas de fútbol ya aceptaron que la FIFA es un organismo corrupto, pero no lo relacionan directamente con el juego de la cancha y los hilos que lo manejan desde arriba como marionetas. Muchos opinan que es más importante sentirse representado con orgullo por su selección, que averiguar el arco de oscuridad que rodea al deporte rey.