El recibimiento para los Houston Astros en el Yankee Stadium no podía ser más hostil y con el regreso de los aficionados a las gradas para esta temporada, el ambiente emuló a un juego de 2019 en la época pre-COVID 19.
Este fue el primer partido de Houston en Nueva York desde aquel partido de 2019 en que privaron a los Yankees de llegar a la Serie Mundial de 2019, por lo que la herida no ha cerrado.
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A ello hay que agregar el escándalo de robo de señales por parte de los Astros que se llevó a cabo en la temporada de 2017. En aquella ocasión un home run de José Altuve dejó a la novena neoyorquina en la antesala de la Serie Mundial.
En el momento en que el anunciador local dio a conocer la alineación del trabuco texano los abucheos no cesaron. Los jugadores que mayores rechiflas se llevaron fueron Zack Greinke, Alex Bregman y Alttuve.
Loudest crowd of the year so far at Yankee Stadium: pic.twitter.com/I1TmdwgtOL
— Bryan Hoch (@BryanHoch) May 4, 2021
A los cánticos de la afición hay que agregarle la presencia de pancartas con leyendas en contra de los Astros, dibujos de jugadores saliendo de botes de basura, incluso piezas inflables de basureros fueron algunos de los aspectos coloridos que se pudieron presenciar en este partido.
Para fortuna de los locales el marcador terminó 7-3; un HR de Giancarlo Stanton en la primer entrada logró impulsar 2 carreras. Posteriormente en la sexta baja un error de Yuli Gurriel permitió otras 3 anotaciones de los Yankees. En el mismo episodio Stanton impulsó a DJ LeMahieu para sellar el marcador final.
Empire strikes back. pic.twitter.com/5h2ctbnHzL
— MLB (@MLB) May 4, 2021
Al finalizar el partido el estratega de los Bombarderos del Bronx, Aaron Boone, resaltó el ambiente que se vivió durante el partido. “Se sintió como si hubiéramos jugado en Playoffs. Esta atmósfera es algo que no veíamos desde 2019”.
