Manny Ramírez cree que todavía le queda béisbol a sus 48 años edad y espera demostrarlo luego de ser presentado por el equipo australiano los Blue Sox de Sydney, con los que volverá después de seis años de inactividad.
Ramírez, quien jugó por última vez en las Grandes Ligas en el 2011, desde el año pasado estuvo coqueteando con la idea de volver al diamante y decidió aceptar una oferta de Blue Sox con miras a impulsar el béisbol en Australia.
“Estoy aquí para pasar mi conocimiento a estos jóvenes jugadores para que puedan desarrollarse. Toda esa experiencia, ¿por qué no pasarla a los jóvenes?”, dijo Ramírez a The Sydney Morning Herald, luego de pasar dos semanas de cuarentena en un hotel de Sydney.
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— Sydney Blue Sox (@SydneyBlueSox) November 28, 2020
Ramírez, quien fue uno de los bateadores de su generación, jugó durante 19 temporadas en las Mayores con los Indios de Cleveland, Medias Rojas de Boston, los Dodgers de Los Angeles y los Rays de Tampa Bay, el último equipo con el que jugó en el 2011.
El dominicano terminó con promedio de .312 con 555 jonrones y 1,831 impulsadas en su carrera, pero también tuvo sus tropiezos. Fue suspendido por 50 juegos a principios de 2009 con los Dodgers al dar positivo por una droga de fertilidad femenina prohibida, popular entre los usuarios de esteroides. Después dio positivo por testosterona elevada con los Rays en el 2011.
Tras un acuerdo con las Grandes Ligas, el dominicano cumplió la mitad de la sanción y firmó un contrato de liga menor con los Atléticos de Oakland, pero decidió abandonar esa organización porque no fue subido al equipo grande.
En el 2013, Ramírez jugó con los EDA Rhinos en la Liga Profesional de Béisbol de China antes de firmar un acuerdo de la liga menor con los Rangers de Texas, que lo dejaron libre un mes después. Luego, en el 2014 llegó a otro acuerdo de la liga menor con los Cachorros de Chicago y se desempeñó como jugador-coach con la filial de Triple A, Iowa.