La peor pesadilla para las Grandes Ligas acaba de convertirse en una realidad.
En medio de una pandemia por el coronavirus era de esperarse que no todo marchara a la perfección a pesar de un rígido protocolo de sanidad implementado por todos los equipos, pero a sólo cuatro días de haber arrancado la temporada el botón de pánico ya se encendió.
Las malas noticias comenzaron horas antes de iniciarse oficialmente la campaña cuando el dominicano Juan Soto, de los Washington Nationals, arrojó positivo al coronavirus previo al encuentro contra los New York Yankees.
Luego el domingo despertó la alerta cuando trascendió a través de distintos medios de comunicación que los jugadores de los Miami Marlins, José Ureña, Garrett Cooper y Harold Ramírez se unieron a Jorge Alfaro, quien fue colocado en la lista de lesionados antes del primer duelo en Filadelfia, como alegados positivos al Covid-19.
Pero ahora el panorama se complicó aún más al conocerse el pasado lunes que un total de 14 miembros de la organización de los Marlins estaban en cuarentena por supuestos positivos y un día después aumentó el total a 17, lo que llevó a las Grandes Ligas a posponer todos sus partidos hasta este domingo.
“La salud de nuestros jugadores y personal ha sido y seguirá siendo nuestro enfoque principal mientras navegamos por estas aguas desconocidas”, dijo Derek Jeter, co-propietario y ejectuvo principal de los Marlins, en una declaración el lunes. “Después de un exitoso “Spring 2.0″, ahora hemos experimentado desafíos una vez que salimos de viaje y salimos de Miami. Posponer la apertura de casa de esta noche (lunes) fue la decisión correcta para garantizar que tomáramos una pausa colectiva y tratamos de comprender adecuadamente la totalidad de la situación”.
“Hemos llevado a cabo otra ronda de pruebas para nuestros jugadores y personal, y nuestro equipo permanecerá en Filadelfia a la espera de los resultados de esas pruebas, que esperamos más tarde hoy. Proporcionaremos información adicional a medida que esté disponible”, agregó.
?Brote de #COVID19 en los Miami Marlins
?Al menos 14 miembros del equipo han dado positivo
?El partido de esta noche ante los Orioles se ha suspendidoToda la información➡️https://t.co/xOHElZDO9l pic.twitter.com/tIq0wMMaMt
— Unanimo Deportes (@UnanimoDeportes) July 27, 2020
¿Y ahora qué pasará? Es muy prematuro comenzar a especular, pero la realidad es que en estos momentos es preocupante. Las Grandes Ligas sabían muy bien los riesgos al regresar al terreno en medio de una pandemia, pero ahora los equipos y jugadores necesitan apretar las tuercas ante la crisis.
Durante varios de los partidos que observé en los primeros días de acción, el protocolo no se siguió al pie de la letra. Luego de algunos jonrones hubo “high five” y choque de manos, algunos jugadores tenían mascarillas en el dugout, pero no todos y tampoco en situaciones con corredores en las bases. El distanciamiento social que tanto se habló, por momentos fue obviado.
En estos momentos se desconoce que pasará con los Marlins. Es muy posible que tengan que activar buena parte de su núcleo joven practicando en Jupiter, Florida, para continuar la campaña, pero todavía hay que esperar a conocer si la situación tendrá repercusiones mayores en el resto de la acortada temporada.
El peor escenario posible para las Grandes Ligas en medio de la pandemia acaba de darse con múltiples positivos dentro de un mismo equipo, pero a su vez debe servirle como un aviso contundente a los peloteros y los equipos que no pueden bajar la guardia ante la situación que se vive en el país.
Aunque el comisionado de las Grandes Ligas, Ron Manfred, no consideró la situación actual como una “pesadilla” no deja de ser muy preocupante.
“No pongo esto en la categoría de pesadilla”, dijo Manfred el lunes en una entrevista en MLB Network. “No es algo positivo, pero no lo veo como una pesadilla … Es por eso que tenemos las listas expandidas. Es por eso que tenemos el grupo de jugadores adicionales”.
“Creamos protocolos anticipando que tendríamos pruebas positivas en algún momento durante la temporada”, agregó. “Los protocolos se crearon para permitirnos jugar a través de esos aspectos positivos. Creemos que los protocolos son adecuados para mantener a nuestros jugadores seguros”.
La realidad es que si no se toma en serio, la temporada de las Grandes Ligas podría verse en peligro. Ojalá que ése no sea el caso, pero la realidad es que sin una búrbuja establecida al estilo de la NBA en Orlando, la puerta está abierta para que sucedan percances y contratiempos al visitar otras ciudades y hoteles.
No es fácil agarrar este toro -el coronavirus- por lo cuernos.