Elton John, ícono del Pop y presidente del Watford

Elton John es uno de los músicos más reconocidos en la historia del Rock-Pop en Inglaterra, con una colección de lentes y de hits que le han dejado una larga lista de récords, giras interminables y millones de libras en su cuenta bancaria.

Pero entre todos sus logros, hay algo que muy pocos pueden presumir y que además le ha generado casi tantas satisfacciones como el mayor de sus éxitos musicales o el mejor de sus discos y nada tiene que ver justamente con la música.

Para nadie es un secreto que la música (cualquier género) y el fútbol son parte fundamental de la cultura y el día a día en Inglaterra y es así que sin tener una explicación tan lógica, conviven de manera estrecha desde hace años y es así como casi desde el momento que un niño en Inglaterra llega al mundo, prácticamente tiene como primera prenda, una camiseta o bufanda de un equipo.

Ese es el caso de Elton John que como cualquier niño ya sentía los colores de su equipo pero por herencia familiar y tuvo su primera vez en un estadio yendo de la mano de su padre al viejo Vicarage Road para sellar un amor a primera vista con el Watford.

Para Elton John, como para muchos otros niños, ir a la cancha por primera vez no solo significó llevar los colores del Watford para siempre, era el despertar de una gran pasión y como él mismo lo definió en su autobiografía fue: “como tomar una droga a la que te volvías adicto”.

A partir de ese momento, el niño Reginald Kenneth Dwight (aún estaba lejos de convertirse en Elton John), siguió cada paso del Watford, sin importar que rara vez los Hornets le dieran una alegría o consiguieran algo importante, él nunca dejó de ir al estadio y de apoyar al equipo.

Con el tiempo, la música fue ganando terreno en la vida de ese chico que nació en Pinner, un barrio de Harrow que está a una hora de Vicarage Road y aún así, con la llegada de sus primeros discos, jamás olvidó la gran pasión que le heredó su padre

Elton John y el disco que lo convirtió en presidente

La fama era algo que tarde o temprano iba a llegar a la vida de Elton John y con el lanzamiento de “Goodbye Yellow Brick Road”, el séptimo álbum de su carrera que incluía un sencillo del mismo nombre que de inmediato se volvió número uno en los charts de Inglaterra, su vida tuvo un cambio radical y ahora era conocido por todo el mundo y su fama llegó a tal punto que a inicios de 1974, le ofrecieron en principio apoyar económicamente al Watford y posteriormente adquirir una parte de las acciones del club y después ser vicepresidente del Watford.

En ese año, el Watford estaba en la Tercera División y pasando por un momento muy delicado en la parte económica, de tal forma que Elton John no pudo darle la espalda al equipo de sus amores y aceptó el ofrecimiento a pesar de estar en los Estados Unidos grabando su siguiente disco (“Caribou”), lo primero que organizó fue un concierto benéfico para recaudar fondos y comenzar a ayudar económicamente a los Hornets.

El equipo pasó los siguientes dos años en la cornisa y un paso en falso, lo dejaba en la quiebra, hasta que Jim Bonser, presidente del Watford fue a su casa para decirle que el equipo estaba en venta y que no podía quedar en mejores manos que del cantante.

A todo esto, hay que agregar que poco antes de tomar al equipo, Elton John había confesado su bisexualidad y su llegada a Vicarage Road siempre estuvo acompañado de algunos cánticos en los que se burlaban de sus preferencias sexuales.

Pero más allá de sentirse intimidado o incómodo, Vicarage Road era volver a su infancia y le restó importancia a lo que se decía de él en esa época, por lo que se enfocó en sacar al equipo de la Cuarta División y la primera decisión que tomó, fue llevar a Graham Taylor con quien dieron el salto de calidad que esperaban.

Watford pasó los siguientes años en pleno crecimiento, en 1978 lograron el ascenso a Tercera División y la siguiente temporada consiguieron la promoción a Segunda División, por lo que llegar a Primera División les tomó un par de años y fue en 1982 que por fin lograron llegar a la élite del fútbol de Inglaterra y estaban por vivir la mejor época de su historia, con Elton John al mando.

En la temporada siguiente, los Hornets estuvieron peleando el título con el Liverpool pero tuvieron que conformarse con el segundo lugar, pero su techo lo alcanzó en la final de FA Cup de 1984 que perdieron con el Everton (2-0) con Elton John pisando la cancha de Wembley, un estadio en el que meses después daría uno de los mejores conciertos de su historia.

Su aventura como presidente tenía fecha de caducidad y Elton John no lo sabía pero con la salida de “Leather Jackets”, su disco de 1986, lo terminó casi empujando a vender al Watford a Jack Petchey, pero solo fue un ‘hasta luego’ porque diez años después volvió a tomar la presidencia pero ya con el equipo otra vez en Segunda División, algo que solo tuvo un periodo de seis años (1996-2002)

Hoy tiene el título de Presidente de Honor y una de las tribunas de Vicarage Road lleva su nombre y él mismo recuerda su etapa como presidente como una de las mejores de su vida pues el Watford le sirvió como “medicina” para alejarse de las adicciones que tenía en los 80s