Barcelona hizo efectivos los pronósticos y el próximo domingo jugará la final de la Supercopa de España 2024 ante el Real Madrid, luego de vencer sin grandes complicaciones al Atlético Osasuna gracias a los goles de Robert Lewandowski y Lamine Yamal.
El conjunto azulgrana dominó el partido ante un rival que incomodó por momento a su rival, pero que fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos y acabó sentenciado con el segundo tanto del cuadro catalán en el añadido.
Arrasate sacrificó a Moncayola en la creación para salir con una defensa de cinco y esperar al Barça más atrás de lo habitual. Poco exigidos en la salida de balón, los azulgranas, que este jueves vestían camiseta blanca, generaron cuatro ocasiones de gol en menos de veinte minutos.
Sergio Herrera respondía con acierto a una volea de Christensen a la salida de un córner, a un tiro cruzado de Lewandowski tras una contra y a un lanzamiento de falta de Gündogan. Y Ferran Torres no encontraba portería en un disparo desde la frontal.
Dominio del Barcelona pero sin gol
Seguía dominado el Barcelona, y Sergi Roberto y Lewandowski no encontraban los tres palos en sendos remates justo antes de que el partido llegara a la media hora.
Pero de nuevo fue Osasuna el que ponía en jaque al conjunto catalán con un contragolpe que culminaba Budimir, con autopase y remate a bocajarro que sacaba Iñaki Peña.
El Barcelona perdía en la jugada siguiente a Raphinha por lesión y Xavi daba entrada a Lamine Yamal poco antes de que el choque llegara al descanso. El joven extremo agitó el ataque azulgrana al final de un primer acto en el que el Barça evidenció, una vez más, su falta de contundencia en las dos áreas.
Una marcha más puso el equipo azulgrana tras la reanudación y tuvo el premio del 1-0 un minuto antes de la hora de juego. Christensen robaba el balón a Arnaiz y lo cedía para Gundogan, que filtraba un pase para que Lewandowski recuperara su instinto de ‘9’.
Arrasate movía el banquillo y quemaba todas sus naves dando entrada Kike Barja y Rubén García por Juan Cruz y Moi Gómez. El equipo volvía a su sistema habitual con cuatro atrás y Raúl García remataba alto desde la frontal a falta de dos minutos para el final del tiempo reglamentario.
Sin embargo, la magia indolente de Joao Félix finiquitaría el partido en el añadido. En un gran jugada personal por la izquierda, habilitaba por la derecha a Lamine Yamal, que cruzaba el balón al fondo de la red para hacer el definitivo 2-0.
Veintiún partidos después, el Barcelona volvió a derrotar a un rival por más de un gol de diferencia. Le espera el domingo el Real Madrid. Riad volverá a vivir un Clásico en la final.