Las batallas de Vasiliy Lomachenko regresaron al cuadrilátero el sábado en el Hulu Theater del Madison Square Garden de Nueva York, cuando el ex campeón ligero unificado sumó una cerrada victoria ante Jaimane Ortiz, quien sufrió el primer revés de su carrera profesional.
Lomachenko, quien no peleaba hace 322 días luego de una victoria en diciembre de 2021 ante el ex campeón Richard Comney, lució algo lento ante su ex compañero de sparring. Ortiz, de 26 años, ayudó al ucraniano en su preparación ante Comney.
Los jueces favorecieron a Lomachenko con tarjetas de 115-113, 116-112 y 117-111. El tres veces campeón en igual número de divisiones, apenas superó en golpes conectados a su rival, acertando 125 lances, tres más que su contrario.
.@VasylLomachenko showed heart, skill, and everything in between tonight. @BoostMobile x #LomaOrtiz pic.twitter.com/huS8IqotFN
— Top Rank Boxing (@trboxing) October 30, 2022
Luego del combate, Lomachenko se vio las caras ante el campeón unificado Devin Hamey, presente en la instalación niuyorquina. Declaró su interés en enfrentarle y recuperar los tres cinturones que mantuvo en su poder hasta su inesperado revés ante Teófimo López.
“Estoy feliz. Estoy feliz de volver al ring y hacer de este un gran espectáculo”, dijo Lomachenko. “Gracias a mis fanáticos por el apoyo. ¿Saben lo que me motivó? ¡Cuatro cinturones! Estoy listo. Estoy listo para cualquier opción”
Haney fue sutil al definir la actuación de Lomachenko luego de anunciarse la decisión oficial.
“Creo que no fue la mejor actuación, pero sé que si Loma y yo peleáramos, veríamos una mejor versión esa noche. Felicitaciones, y ojalá podamos hacerlo”, afirmó Haney.
Lomachenko se alejó del boxeo a comienzos del año cuando inició el conflicto de su natal Ucrania ante Rusia, alistándose en la milicia de su país para enfrentar la invasión del vecino país. No fue hasta el verano que Lomachenko decidió regresar al ring, y su ausencia del deporte se reflejó, al menos al inicio del combate.
Ortiz gue el agresor desde el campanazo inicial, dominando la estadística en golpes conectados, ocho ante tres del ucraniano. Conociéndole luego de ser su compañero de entrenamiento el año pasado, Ortiz aprovechó su velocidad ante un Lomachenko que se vió lento y algo desconcertado en ocasiones.
El nativo de Worcester, Massachusetts de raíces puertorriqueñas, no permitió a Lomachenko tomar el comando hasta la segunda mitad del combate. La experiencia del tricampeón se vio reflejada cuando comenzó a conectar a su antojo del séptimo asalto en adelante ante un cansado Ortiz, que no tuvo respuesta a su rival.