Se aproximan las semifinales de fútbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La llave que quizás tenga un poco más de “sabor” será la de México ante Brasil, ya que la última vez que se enfrentaron en una justa olímpica, fue en la final de Londres 2012, que fue ganada por México.
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México conquistó el oro en Londres 2012 a pesar de no ser los favoritos. Comenzaron empatando ante Corea del Sur, para luego vencer a Gabón y Suiza en fase de grupo. En fase de eliminación primero vencieron a Senegal después del tiempo extra y posteriormente eliminaron a Japón en semifinales. En la final vencieron a Brasil que parecía el gran favorito al contar con Neymar, Thiago Silva y Marcelo.
Brasil tuvo otra oportunidad de intentar ganar el oro olímpico cuatro años después en Rio 2016. Los brasileños no comenzaron de la mejor manera al empatar con Sudáfrica y luego con Irak. Finalmente en el último partido de fase de grupos vencieron a Dinamarca y consiguieron avanzar a cuartos de final. Eliminaron primero a Colombia y luego dominaron a Honduras. Consiguieron después de varios años el oro olímpico ante Alemania en el Maracaná.
Así que estas escuadras llegan a esta semifinal como los últimos dos campeones olímpicos. Además de que México le arrebató el oro a Brasil hace 9 años. México ha lucido más que los sudamericanos en los actuales Juegos Olímpicos, al solamente perder en una ocasión, ganando tres veces y anotando 14 goles en 4 partidos. Mientras que ha ganado tres y empatado uno, aunque salvo por el primer partido, han sufrido para sacar los resultados.
Para los mexicanos es una gran oportunidad de seguir sumando medallas en los actuales Juegos Olímpicos, además de reafirmar su intención de seguir creciendo en selecciones menores. Hubo trabajo detrás de esta selección y se le dio la importancia que se merece al torneo olímpico. Brasil históricamente es potencia en el fútbol, y se sacudieron los fantasmas de la medalla de oro. Así que para ellos servirá un poco más para hacer un cambio generacional en la selección.
Ha diferencia de recientes ediciones, Brasil no cuentan con “grandes” figuras como otros años. Es una selección fuerte aunque con pocos nombres que sean jugadores de la élite mundial. Son jugadores importantes en sus equipos pero como que algo falta. Y quizás a diferencia de México que tiene poco que perder y mucho que ganar, la presión está sobre Brasil en cada torneo.
Luego de lo mostrado por México se espera que Brasil tenga complicaciones en defensa y lo mismo se espera para la escuadra azteca si los brasileños alcanzan un nivel similar a lo mostrado ante Alemania en el primer partido. Aunque la contundencia brasileña se ha ausentado por varios lapsos de tiempo en el torneo. Lo positivo será que los mexicanos no han lucido especialmente sólidos en defensa.
Un partido con grandes diferencias a lo que ocurrió hace 9 años en Londres. Un equipo mexicano más explosivo en ataque aunque un tanto más deficiente en defensa y un equipo brasileño sin tanta contundencia y creatividad colectiva en ataque pero con jugadores habilidosos en lo individual.
Históricamente Brasil es superior a México en sus enfrentamientos cara a cara, por lo que esperan mantener ese dominio en esta semifinal. Aunque México intentará apelar a su superioridad ante Brasil en las finales de cualquier competición y a que su único antecedente en Juegos Olímpicos terminó con una gran alegría para los mexicanos.