Miguel Layún y la historia de una llamada que le cambió la vida

Miguel Layún se ha enfrentado a grandes desafíos como profesional en su carrera. Pero a buen seguro, el más difícil de ellos fue la batalla que tuvo que lidiar en mayo de 2019 cuando le detectaron un tumor maligno en el abdomen que le costó su ausencia con la selección mexicana en la Copa Oro. Ahora, más de un año después recuerda lo que tuvo que vivir y lo que se le pasó por la cabeza en aquellos momentos. “Te comienzas a preguntar lo que te puede llegar a pasar si algo va mal y es un sentimiento que no puedes pararlo”.

El exjugador del Watford, Oporto y Sevilla entre otros, Miguel Layún, militaba en Monterrey, recién fichado del Villarreal de la Liga española cuando recibió una llamada que jamás esperó recibir. Se encontraba en casa de sus padres y descolgó una llamada telefónica del médico de su club en la que se le ordenaba viajar inmediatamente a Monterrey para someterse a pruebas médicas. Los tests nada más aterrizar dieron a conocer la peor de las noticias: Miguel Layún padecía un tumor maligno en la zona del abdomen.

El jugador recuerda que fueron días muy duros en los que uno se cuestiona todo. “Y si mis hijos se quedan sin papá”, “y si algo marcha mal durante la operación…”. Por suerte, las intervenciones quirúrgicas pertinentes fueron bien y el defensa mexicano se perdería la Copa Oro de su selección y estaría durante unos pocos meses en reposo, pero volvería a jugar al fútbol.

El lateral se pregunta con temor qué hubiese sucedido si no se hubiese sometido a los chequeos médicos. Una idea que llevó a un amigo cercano al futbolista a padecer un ataque al corazón. El jugador, con miedo a echar a perder su carrera, consideró con su mujer esta opción, pero dado que se encuentra sano y que ha llegado incluso a proclamarse campeón con Monterrey, no puede estar más contento de la decisión que tomó.

El jugador estaba “dispuesto” a ir con su selección mientras le trataban el cáncer si así lo consideraban los técnicos, según afirma. “Soy católico y estuve rezando días tras día”. “Si hubiese continuado jugando en Europa, quizás no hubiese ido al hospital y las cosas no hubiesen ido como han marchado”, agradece el jugador.

En cuanto a su carrera, Layún afirma que su vida en Europa y en América eran totalmente distintas. “En México me tratan como a una estrella y en Inglaterra me tocó vivir una vida que a todo futbolista le vendría bien experimentar”. “Si reservo mesa en un restaurante en México, hacen lo imposible para hacerme sitio, en Inglaterra decía que jugaba en el Watford y la respuesta al teléfono era como la de a un ciudadano corriente”. “Andar por la calle como una persona más es algo que todo futbolista debería vivir”, concluye.

No obstante, no se arrepiente de haber emigrado a Inglaterra por “menos dinero”. “Mi familia me avisó de que corría el riesgo de defraudar a todo el mundo por moverme a un equipo de la segunda división inglesa cuando en México lo tenía todo y en un equipo conocido por todo el continente, pero era algo que quería vivir”, dice el mexicano. Así, el lateral califica su etapa en Inglaterra de “trabajo inacabado”, ya que le hubiese gustado continuar allí más tiempo y no tan solo seis meses.

El jugador afirma que todo lo que ha vivido le ha resultado de gran aprendizaje vital. “A veces pienso que voy a estar aquí toda mi vida, pero miro mi cicatriz y pienso que puede que no, por lo que he aprendido a valorar y disfrutar más la vida”, reflexiona el jugador.