Lionel Messi y Argentina, una relación incomprendida

La ecuación existente entre la selección argentina y Lionel Messi es una fórmula muy difícil de entender. Por un lado, cuenta con el mejor jugador del planeta -para muchos probablemente el mejor de la historia-, pero la Albiceleste no se alza con la Copa del Mundo desde hace poco más de tres décadas en momentos que se encuentra en las eliminatorias sudamericanas para Catar 2022 y a días de comenzar la Copa América 2021 en Brasil.

Una característica inherente al fútbol del Siglo XXI es la táctica y lo reconoció el propio Messi en una entrevista en TYC, al decir que “los partidos cada vez son más cerrados, más tácticos y con menos espacios”. Pero a pesar de ello el fútbol trasciende a esas fórmulas y es mucho más fascinante que eso.

Messi suma 37 títulos con el Barcelona FC, es el máximo goleador de la selección argentina y además ganó el Mundial Sub-20 en Holanda y la medalla dorada olímpica en Beijing 2008. Pese a todos sus logros muchos de sus compatriotas lo critican y piensan que tiene una deuda con la selección de mayores.

Leo ha llegado a cuatro finales: Copa América 2007, Copa del Mundo 2014, Copa América 2015 y Copa América Centenario 2016 sin poder obtener el campeonato. Luego de la derrota ante Chile en 2016, Messi dijo que su ciclo con la selección había terminado.

“Lo primero que se me viene a la cabeza, y que pensaba recién en el vestuario, es que ya está, que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales, no es para mí (risa nerviosa). Lo busqué, no se me dio, pero creo que ya está”, dijo en aquel entonces.

Luego de ese episodio volvió en la Eliminatoria rumbo a Rusia 2018 y de nuevo vistió la camiseta de su país en la Copa América 2019. En la semifinal contra Brasil, Argentina fue víctima de un pésimo arbitraje que perjudicó a la albiceleste y tras la derrota, Leo explotó y acusó a la Conmebol de corrupta.

En el partido por el tercer lugar contra Chile, Leo sufrió una lamentable agresión de Gary Medel. El árbitro no sólo expulsó a Medel con tarjeta roja directa sino también a Messi. Un momento surrealista que dejó a todos alucionados, Messi, compañeros, público, Argentina y el mundo.

¿Pecho frío?

La expresión “pecho frío” se usa para describir a una persona que no le pone corazón a lo que hace, algunos detractores de “La Pulga” lo han acusado de serlo con la selección de mayores luego de fracasos, e inclusive en algunas ocasiones con el Barcelona.

Sebastián Fest, autor del libro “Misterio Messi: Los secretos del mejor jugador del mundo, al descubierto”, comentó que para hacer las cosas que Messi hace en la cancha hay que ser muy valiente. “Aquel que juega tan bien al fútbol no puede ser pecho frío, más bien debe ser muy valiente”, indicó Fest.

Para el periodista Jorge Barraza, columnista de varios periódicos latinoamericanos y autor del libro “Fútbol de ayer y de hoy, eterno debate”, el solo hecho de pensar que Messi es “pecho frío” es estúpido. “Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol. El solo hecho de plantearse que Messi es “pecho frío”, no solo es estúpido, es de mala fe”, sostuvo Barraza.

Messi vs. Argentina

Sergio Levinsky, sociólogo y periodista, explicó a Unanimo Deportes varios factores para entender la relación de Messi con Argentina.

“Él salió a los 13 años a Barcelona y nunca jugó en la liga local, eso es un primer problema, que no tiene una hinchada propia en la Argentina, y algunos podrían interpretarlo como cierta falta de identidad. El segundo problema es que él estuvo acostumbrado por muchos años a un fútbol de toque, precisión y velocidad (que aprende desde muy chiquito en La Masía) y en Argentina no se acostumbra a jugar así”., explicó.

Levinsky agrega un tercer problema y viene dado por las características de las selecciones en las que Messi ha jugado. “En esta generación ya los chicos han hecho fortunas, se muestran distantes ante los hinchas. En la Copa América 2011, por ejemplo, no saludaban a los hinchas desde los buses o en los hoteles, es una generación un poco rara”.

Para Sebastian Fest, sin Messi la Albiceleste no hubiera llegado a cuatro finales. “La Argentina le ha ofrecido una selección muy desordenada, un montón de técnicos distintos, también diferentes sistemas y él siempre estuvo allí. Sin él no se hubiera llegado a esas finales”.

El periodista también señala que el “problema no es Messi, el problema son los argentinos”.

“Siempre necesitan buscar un culpable o un chivo expiatorio, Necesitan degradar a alguien y dejarlo mal parado, para sentirse mejor entre sus miserias. No hablamos de todos los argentinos, pero sí de un grupo que no es menor, pero también es cierto que en los últimos años las críticas hacia Messi se han moderado bastante”, agregó.

El uruguayo Luis Suárez, excompañero de Messi en el Barcelona, señaló que a Leo le afectan los comentarios contra él. “Hablamos muchas de esas cosas y obvio que a él le duele como ser humano. El futbolista tiene que estar acostumbrado a la crítica de la cancha, pero no a críticas externas”, afirmó en una entrevista en medios españoles.

El más argentino de los argentinos

Fest cuenta la anécdota que vivió Messi cuando tenía 14 años. “El abuelo de Gerard Piqué se le acercó y le propuso jugar para España. Messi le respondió no, mi sueño es jugar con Argentina”.

Algunos han acusado a Messi de no sentir la camiseta (incluso de medios argentinos), pero para el sociólogo Levinsky, esa premisa está muy alejada de la realidad.

“Siempre cito a la periodista Cristina Cubero del diario deportivo “Mundo Deportivo” de Barcelona. Ella lleva varias décadas cubriendo al Barcelona FC y al Espanyol de Barcelona y sostiene que nunca vio a un jugador más argentino que Messi. Él no ha perdido su acento argentino, come comida argentina, toma mate, ve los programas de tv argentina, más argentino no puede ser”, dijo Levinsky.

Para Juan Antonio Pizzi, ex fubolista argentino y seleccionador de Chile, el argentino es un fanático muy exigente. Previo a la pasada Copa América en una entrevista al diario El País, Pizzi profundizó en la relación entre Messi y Argentina.

“No sé si nos parece poco. Queremos demostrar que podemos ser campeones y por eso la exigencia de los jugadores, de la gente y del periodismo. A veces, eso se vuelve en contra por tanta presión. A los argentinos nos gustaría que Leo repitiera los títulos que consiguió con el Barcelona en Argentina. Entonces, siempre le exigimos más. Incluso, cuando lo que ofrece es de por sí mucho. Creo, sin embargo, que la gente lo respeta y lo valora como al mejor jugador de la historia junto a Maradona y eso no va a cambiar”, indicó Pizzi.

Para Mario Kempes, Leo no tiene que ganar un Mundial para estar a la altura de Diego Armando Maradona, dijo el exgoleador a ESPN, y agregó que es el mejor del mundo, pero no es Supermán.

“Maradona fue campeón del mundo en el ’86 y Messi aún no pudo lograrlo. Esa es la realidad, pero Messi lo ha ganado todo y lo que ha hecho es maravilloso, aunque siempre estará esa comparación de que Messi no será como Maradona por no ganar un Mundial y creo que se dicen muchas tonterías”, señaló el especialista de ESPN en la entrevista citada.

Cuando vas a Buenos Aires y pides leche con un poco de café y te responden: “Ah, usted lo que quiere es una lágrima”, entiendes de alguna manera la idiosincrasia de los argentinos.

Apasionados e intensos, en el plano futbolístico se podría traducir así: “gente con garra”. Dentro de este mundo de ídolos como Carlos Gardel, Juan Manuel Fangio, Evita Perón, Diego Maradona, aparece Lionel Messi, un tipo reservado y tímido, muy difícil de entender y, por ende, de encasillar.

(Parte de esta historia fue publicada originalmente en el 2019)