DE FRENTE ¿Funciona el VAR?

Para que entendamos, en el fútbol no basta con sentarnos en un estadio a mirar el partido o en el sofá de la casa frente a un moderno televisor a mirar cada cotejo que nos atrae. No. Eso es solo un ejercicio plano de entretenimiento al que todos tenemos derecho, pero para que entremos al territorio de entender y poder criticar, primero debemos aprender y entender sobre lo que pretendemos opinar.

Es verdad que el VAR llegó como una herramienta útil que ayudaría al arbitraje a ser más justo en sus decisiones, pero, aunque la herramienta, desde el punto de vista técnico, sigue siendo útil, quienes la operan y manipulan parece que no. El tema deja entonces de ser técnico para convertirse en humano. Hay dos opciones: Falta capacitación para quienes operan el VAR o hay mala fe en esos personajes.

“Fútbol como la vida se juega en tiempo real y que la cámara lenta es un adorno visual”

Quiero pensar que es lo primero, aunque cuesta creer que un árbitro, quien suponemos conoce perfectamente las 17 reglas del fútbol y las 4 acepciones en las que se debe revisar y utilizar el VAR no este “capacitado” para interpretar y juzgar.

Y ahí entramos al territorio de lo sospechoso, no sin antes pasar por temas que parecen accesorios, pero que son fundamentales como por ejemplo la anatomía o la motricidad natural del ser humano. O el uso adecuado de una pequeña herramienta que por muchos años hemos usado en la televisión como la cámara lenta.

Al arbitraje, como al aficionado y en muchos casos (duele decirlo y escribirlo) al cronista, habría que recordarles que el fútbol como la vida se juega en tiempo real y que la cámara lenta es un adorno visual. Usted no puede jugar en tiempo real y ser juzgado en cámara lenta. Se desvirtúa la realidad y eso no lo ha entendido el arbitraje.

Desde lo anatómico y biológico, el cuerpo tiene ciertos movimientos naturales e instintivos que han venido de la mano evolutiva del tiempo y de las necesidades del mismo ser humano.

El fútbol y el nuevo arbitraje del VAR pretenden que este ser humano corra diferente, salte diferente y se movilice diferente.

La intención de golpear a un rival en carrera es evidente si existe la mala intención, pero que la palma de la mano del delantero roce el rostro del lateral en un lógico movimiento de remo que el cuerpo hace para el equilibrio, no se puede revisar en cámara lenta, detener la imagen de la mano del delantero en el rostro del lateral y salir como una bala a expulsar por agresión.

Ahí pareciera ser un tema de motricidad que los árbitros no entienden por no haber estudiado anatomía (4 grado de primaria), pero el juguete de la cámara lenta los defiende ante millones de espectadores que dependiendo del equipo gritaran unos a favor y otros en contra frente a su televisor.

¿Entonces en que queda el equilibrio de un juicio? En la preparación académica de un árbitro, en su capacidad para conocer el reglamento y en la supuesta “ayuda” que debe ofrecer el VAR.

La verdad, de todo lo que hemos visto del VAR pareciera que Inglaterra y Alemania se acercan a lo más justo, con algunos muy contados excesos, pero atérrense, en la misma Inglaterra se proponen desde ya cambios al VAR para darle la oportunidad de replica a algunos técnicos como en el tenis o el fútbol americano.

Si los que mejor lo usan se quejan, que podemos esperar de los demás que juegan a ser mas protagonistas que los futbolistas y pareciera que en ocasiones también juzgan por gustos, por antecedentes y por broncas. teléfono México.

Por Ricardo Mayorga