El River Plate de Gallardo vivió una noche mágica de Copa con un arquero improvisado y sin suplentes

River Plate vivió una noche soñada en su estadio, por la Copa Libertadores de América venció a Independiente de Santa Fe por 2 a 1, en un encuentro correspondiente a la quinta fecha del Grupo D del torneo continental. El conjunto dirigido por el “Muñeco” Gallardo logró un triunfo increíble, ya que lo consiguió con un aquero improvisado como el mediocampista internacional Enzo Pérez y sin jugadores de reserva, porque 15 de sus futbolistas resultaron positivos de covid la semana pasada y otros 7 después del Superclásico disputado el domingo frente a Boca Juniors, en la Bombonera.

Los goles del equipo argentino fueron anotados en los primeros minutos del partido por el defensor Fabrizio Angileri y el delantero Julián Álvarez, la figura de la cancha. El ingresado Kelvin Osorio descontó para el elenco colombiano promediando la segunda etapa.

Gallardo debió armar un once con los únicos elementos disponibles inscriptos en la lista de buena fe de la Copa. La Conmebol no autorizó el pedido de River Plate de incorporar nuevos integrantes al plantel, sus 4 porteros contrajeron el virus y no habían reemplazantes para ellos. El entrenador debió hacer magia para conformar un equipo con solo 10 futbolistas habilitados (y sanos) y otros 2 lesionados, como el enorme Enzo Pérez, que se vistió de verde para la ocasión, y Javier Pinola, quien ni siquiera pudo sentarse en el banco de los suplentes.  No había margen de error, 11 entraban y 11 debían salir, era la premisa original de Gallardo. La otra era la victoria.

El entrenador de los Millonarios debió armar un rompecabezas y para ocupar el arco eligió a Enzo Pérez, uno de sus referentes y que se ofreció para el puesto. Sabiendo todos que no tiene oficio de guardameta, el mendocino resolvió muy bien las pocas veces que lo requirieron y en el gol de Osorio no tuvo nada que hacer.

Arriesgando todo desde el pitazo inicial, River salió con todo a buscar los 3 puntos en el estadio Monumental.  Presionó bien arriba y antes de los 10 minutos capitalizó los horrores defensivos de Santa Fe, concretando dos de las cuatro chances de gol que generó en ese arranque impetuoso y efectivo. Los primeros 45 minutos fueron a pedir de los locales, que pudieron aumentar la diferencia por superioridad ejercida sobre los adversarios y por las posibilidades de gol desperdiciadas.

Los de la banda roja siguieron con el control del desarrollo al comienzo el segundo tiempo, pero enseguida apareció Kelvin Osorio, quien con sus piques empezó a complicar y a arrimar peligro a la zaga rival. Independiente de Santa Fe, sin mucha claridad, se fue acercando al área de Enzo Pérez y logró el descuento a través del propio Osorio. Sin embargo, River Plate se mantuvo estoico, su última línea despejó de cabeza todos los centros que tiraron desde las bandas, algunos muy cerca de la valla.

Llegó el final del encuentro y River festejó un éxito de esos que nunca se vieron en la historia del fútbol. Sin posibilidad de realizar modificaciones y con jugador de campo en el arco desde el minuto 0, sumado a la gran actuación del resto. Gallardo apeló a la estrategia y la mística, que tan buen rédito le dio desde que conduce el fútbol del club de sus amores. River ocupa la punta del Grupo D y el 25 de mayo recibe a Fluminense en el Monumental por la última fecha, al menos necesitará un empate para acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores 2021.