La leyenda Cecilia Braekhus busca recuperar sus coronas ante Jessica McCaskill

Conocida como “La primera dama” del boxeo, Cecilia Braekhus es una peleadora de otra estirpe, pues el que en su país el boxeo estuviera prohibido no le representó ningún tipo de limitación para consolidarse como una pionera del pugilismo femenil.

Braekhus (36-1, 9 KOs) nació en 1981, en Cartagena, Colombia, sin embargo su madre falleció cuando apenas era bebé y la única persona que la adoptó temporalmente fue una de sus tías, que al ser una anciana tuvo que dejar a Cecilia en un orfanato, donde la ahora boxeadora ha mencionado en múltiples entrevistas que fue feliz durante su estadía.

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El destino, sin embargo, le tenía preparado un futuro lejos de su país de origen, cuando una pareja de noruegos llegó al orfanato y decidió adoptar a la pequeña. Marthin y Jorun Braekhus fueron los “culpables” del rumbo que tomaría su hija adoptiva para el resto de su vida.

Cecilia, quien actualmente habla noruego, alemán e inglés, comenta que fue fácil adaptarse a la cultura escandinava. Incluso, durante su infancia e inicios de adolescencia, asegura que se la pasaba practicando deportes como el fútbol, balonmano y esquiando., pero la disciplina que le ha dado todo llegó de forma sorpresiva.

A los 13 años y tras ver un cartel de “Kickboxing” afuera de un gimnasio se adentró a la disciplina que dejaría a la edad de 22. Pese a que la práctica de boxeo profesional se prohibió en Noruega en 1982, cuando Cecilia apenas tenía un año y vivía en otro país, las limitaciones no la desanimaron.

Luego de ochenta combates en su carrera amateur (75-5) la noruega saltó a la escena profesional en 2007 debutando en Basilea, Suiza, con victoria por decisión frente a Ksenija Koprek. A partir de ahí el camino lleno de éxitos no se detuvo para Braekhus.

En 2009 se coronó campeona welter por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Para 2010 sumó a sus vitrinas el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Cuatro años más tarde agregó el campeonato de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) a sus tres cinturones y en 2016 se consagró como la primer mujer campeona absoluta al ganar el cinturón de la Organización Internacional de Boxeo (OIB).

Desde que “La primera dama” del boxeo logró coronarse en 2009, realizó 25 defensas exitosas de las diversas coronas. Sin embargo, el 15 de agosto de 2020 su récord perfecto, tanto en defensas como profesional, se vio manchado por la estadounidense Jessica McCaskill.

Pese a llegar en el papel de víctima, McCaskill (9-2, 3 KOs) dio la sorpresa y ganó por decisión mayoritaria por 95-95, 94-97, 93-97 para los ojos de los jueces. En entrevista para The Ring Magazine, Braekhus mencionó que la desconcentración se apoderó de ella en su última pelea y por ello su marca perfecta llegó a su final.

Afortunadamente para la colombiana-noruega la revancha está a la vuelta de la esquina, pues este sábado se enfrentará de nueva cuenta con McCaskill como pelea coestelar del evento “Chocolatito González vs “Gallo” Estrada en el American Airlines Center de Dallas, Texas.

“La última vez se trató más de sobrevivir al campo de entrenamiento y simplemente superarlo; esta vez me he vuelto más fuerte cada semana. El campamento ha sido genial, siento que estoy mejorando cada vez más y es una muy buena sensación” fueron las palabras de Braekhus a The Ring.

Pese a tener 39 años, Cecilia no piensa en el retiro y es consciente de que este sábado tiene la oportunidad de reclamar el trono en la división femenina welter.

“Ser parte de eso me ha rejuvenecido. Esto es algo con lo que he soñado durante 20 años, así que decirle adiós al boxeo en este momento es difícil. Creo que aún hay algunas peleas realmente importantes para mí”, sostuvo. “He estado mucho tiempo en este juego, y estuve allí cuando el boxeo profesional para mujeres era muy, muy difícil”.

“Fue difícil sobrevivir (en sus inicios), ganar dinero, pero lo logré. Vendí estadios repletos, pagos por evento, pero básicamente era la única mujer. Ser parte de esta explosión en el boxeo femenino es genial, y hay muchas atletas increíbles por ahí”, finalizando sus declaraciones para The Ring.

Está claro que Braekhus viene con todo el ánimo para recuperar el oro que le fue arrebatado el pasado 15 de agosto y no le importa los comentarios de la actual campeona.

“Ella fue tan amigable, luego consiguió el cinturón, y … se vuelve loca. Definitivamente es una situación nueva. Sabes, es divertido para mí, solo quiero recuperar el cinturón y McCaskill me ha mantenido muy motivado, ella me ha mantenido motivado durante todo mi campamento. La última vez supo que tuvo suerte, así que creo que de ahí viene toda la habladurías”, dijo Braekhus durante la conferencia de prensa del jueves.

“El sábado estaré en mi mejor condición y ella no está ni cerca de mi nivel. “Voy a ganar, así que ni siquiera es una opción. Tengo un nombre más grande que ella de todos modos con o sin el cinturón”, concluyó.