Las cuentas bancarias de Guillermo Álvarez Cuevas, presidente de la Cooperativa y del Club Deportivo Cruz Azul, las de su hermano Alfredo Álvarez y las de su cuñado Víctor Garcés Rojo continuarán congelas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) hasta que no se aclaren las acusaciones de presunto lavado de dinero, evasión fiscal y asociación delictuosa que pesan sobre ellos.
- Directivos de Cruz Azul son investigados por presunto lavado de dinero
- Caixinha: “El fútbol mexicano está confinado a México y EEUU”
ESCUCHA los mejores shows de deportes a través de UNANIMO Deportes Radio. DALE CLICK ▶️AQUÍ
A pesar de que “Billy” Álvarez había solicitado un amparo para retomar el control de su dinero, este fue rechazado por la magistrada Laura Gutiérrez de Velazco Romo, titular del juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa del Primer Circuito, quien consideró que en la demanda de amparo se presentaron diferencias en la firma del directivo de Cruz Azul.
“El señor Billy Álvarez intentó un amparo, mismo que no coincidía con las firmas entre el amparo y un escrito que presentó el juzgado. Según una juez federal estableció que existió una clarísima diferencia entre las firmas presentadas”, explicó Guillermo Barradas, abogado del Consejo de Vigilancia de la cooperativa Cruz Azul.
El propio Barradas señaló que el directivo cementero había dedicado a corromper a las autoridades para que pasarán por alto sus actividades a lo largo de los 32 años que lleva al frente de la cooperativa.
“Tiene a su alcance una caja abierta que ha usado a su antojo para corromper autoridades, para contratar todo tipo de despachos. En el sexenio pasado Billy fue protegido, y es hasta ahora cuando la fiscalía ha trabajado de manera objetiva y por eso encuentran estas situaciones, así que esperamos que el señor tenga el castigo que por ley se merece”, subrayó.
Así las cosas, Álvarez Cuevas tiene tres días para acudir a ratificar su firma si es que decide continuar con su solicitud de amparo, de lo contrario esta se declarará improcedente.
De acuerdo con una investigación realizada por el diario Excelsior, al consultar a María Alejandra Velázquez Paredes, ex tesorera de la Cooperativa, y Juan Manuel Briseño González, ex director de administración, salió a la luz la manera en que los directivos de Cruz Azul realizaban actividades que son consideras como delitos graves.
“Instruía la realización de pagos a empresas fantasmas o factureras con recursos de la Cooperativa y en perjuicio de ésta y sus socios, haciendo aparecer operaciones o gastos inexistentes a través de un esquema de pago de facturas de supuestos servicios prestados a la Cooperativa y sus empresas cuando en realidad no había sido así”, reveló Velázquez Paredes.