JUPITER, Florida – Para una joven promesa de los Marlins de Miami que busca establecerse en las Grandes Ligas, el trabajo nunca termina, sino pregúntale al Isan Díaz.
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Antes de la pausa obligada debido a la pandemia de coronavirus, el intermedista puertorriqueño se la pasó horas y horas en el diamente durante los entrenamientos primaverales fildeando roletazos y trabajando en su bateo, perfeccionando así su arte.
Díaz llegó a su tercer campo de entrenamiento con la novena floridana con el sello puesto como intermedista titular luego que los Marlins declinaron la opción de $16 millones de su mejor jugador en el 2019, Starlin Castro.
Y aunque el camino está despejado para quedarse con la posición, no hay tiempo que perder para el jugador que muchos consideran podría ser la joya del cambio que llevó a Christian Yelich a los Cerveceros de Milwaukee antes de la temporada del 2018.
“Estoy agradecido por esta oportunidad de estar con los Marlins y vamos a seguir mejorando para ayudar al equipo en todo lo que pueda”, indicó Díaz en las instalaciones del Roger Deam Stadium en Jupiter. “Para mí, la segunda base es para yo quedarme con el puesto. Considero que el trabajo es mío hasta perderlo y para eso estamos trabajando fuerte”.
Díaz, de 23 años, se consolidó como uno de los mejores prospectos del béisbol el año pasado cuando bateó .305 con 26 jonrones y 70 carreras impulsadas en 102 partidos en Triple A con la filial en New Orleans.
Luego, a principios de agosto, fue ascendido a los Marlins y tuvo un inolvidable debut en las Mayores cuando pegó un bambinazo contra el as de los Mets, Jacob deGrom, justo en el momento que su familia era entrevistada por televisión en el estadio Citifield en Nueva York.
Pero en general, su primera experiencia en las Grandes Ligas fue una montaña rusa. El segunda base tuvo sus problemas ofensivos al sólo promediar .173 aunque pegó cinco jonrones e impulsó 23 carreras en 49 partidos, y también cometió nueve errores a la defensa.
Díaz no es el primer novato que enfrenta vicisitudes, pero el boricua reconoció que luego de su ascenso su puso presión al tratar de igualar la actuación que tuvo en las ligas menores lo que terminó afectándolo en todas las facetas de juego.
“Lo importante para mí es ser yo, Isan Díaz. El año pasado traté de hacer más de lo que podía en lugar de salir al terreno y simplemente jugar como sé hacerlo. Este año no voy a tratar de hacer tanto y sí enfocarme en salir al terreno contento y positivo, y sin presión”, indicó.
Durante el invierno, Díaz se mantuvo entrenando en las instalaciones primaverales de los Marlins afinando su bateo y defensa, algo que sigue haciendo diariamente antes de los partidos de exhibición.
“Este año se trata de tener más confianza. En vez de salir al terreno para hacer más que lo que puedo, voy a salir a jugar y batear que es lo que sé hacer”, explicó Díaz. “La defensa es clave. Lo más importante es seguir trabajando con el instructor del “infield (Trey Hillman) en ser consistente y demostrar que estoy mejorando y trabajando fuerte”.
Don Mattingly, manager de los Marlins, se mostró confiado de que Díaz pueda superar los problemas ofensivos que tuvo en su año de debut.
“Es cuestión de volver a lo básico. Isan tiene un buen swing y sabe usar todo el terreno. Por eso, del lado ofensivo realmente creo que estará bien”.
Díaz, por su parte, consideró que con las adquisiciones hechas durante el invierno los Marlins tienen posibilidades de hasta alcanzar los playoffs aunque compitan en una muy competitiva División del Este de la Liga Nacional.
“Creo que este equipo puede llegar playoffs y jugar en octubre. Vamos a jugar y estamos positivos, todos estamos para ayudarnos”, dijo. “Todo el mundo tiene una oportunidad. El deporte es así. No importa quién esté en el equipo, hay que salir a jugar fuerte porque todo el mundo tiene una oportuniddad de ganar y este año vamos a salir a ganar”.